Los médicos asturianos califican de crítica la situación de la atención primaria​

La Asociación Asturiana de Pediatría demanda más profesionales para mejorar la atención

El Foro de Médicos de Atención Primaria de Asturias ha alertado de la “situación crítica” que vive este colectivo en Asturias, con una media de edad de 60 años y falta de incentivos profesionales o económicos para quedarse, y ha advertido de que, si no se cambia el modelo, se corre el riesgo de que desaparezca y se convierta en “un servicio de salud para pobres”.

Coincidiendo con la celebración hoy del Día de la Atención Primaria bajo el lema “Defendamos la primaria, defendamos la sanidad”, seis integrantes del Foro han dado testimonio de la situación que viven a diario y han criticado a la Consejería de Salud, a la que acusan de debilitar este servicio “por su plan nefasto organizativo”.

Jesús Rodríguez Virgili, vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos, ha afirmado que en Asturias se necesitan “decisiones valientes que eviten el colapso”, hechos frente a planes y proyectos, un incremento del presupuesto económico y una mayor dotación de recursos humanos.

El presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), José Miguel Álvarez Cabo, ha manifestado que una de las prioridades que precisan los médicos es tiempo suficiente para atender con calidad asistencial a los pacientes porque otro efecto secundario sería la pérdida del bienestar social.

Asimismo, ha recordado que es necesario resolver la fuga de recursos con un nuevo marco conceptual que suponga un cambio radical, con criterios técnicos por encima de los políticos.

El presidente de la Sociedad Asturiana de Medicina de Familia y Comunitaria de Asturias (SAMFYC), Rubén Villa, ha sido muy crítico en su intervención y ha explicado que la atención primaria está en peligro de desaparecer, por lo que hay que cambiar un modelo que se ha quedado obsoleto y hacer un esfuerzo para su protección reivindicando y exigiendo a los políticos que “aporten financiación en tecnología, ladrillo y personal”.

La presidenta de la Asociación de Pediatría, María Ángeles Ordóñez, ha explicado que los 120 pediatras que ejercen en Asturias atienden actualmente a 106.861 niños, siendo uno de cada cuatro pediatras mayores de 60 años.

Ordóñez ha advertido también sobre la fuga de médicos ya que este año, de los siete residentes que hay, solo tres quieren quedarse en Asturias, lo que a su juicio, indica que “hay una aversión por la atención primaria injustificada”.

El presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), Antonio Fernández, ha explicado que la mayor duración de la relación entre el médico de atención primaria y sus pacientes reduciría entre un 25 a un 30% el uso de urgencias, habría menos ingresos hospitalarios de agudos y menos mortalidad ya que más del 80% de los procesos de salud precisan intervenciones menos agresivas.

El presidente del sindicato SIMPA, Javier Alberdi, ha pintado un escenario de consultas masificadas, con médicos totalmente quemados porque son incapaces de gestionar el tiempo, lo que en su opinión, produce la desafección de los residentes y desapego de los MIR, que además están a la cola en retribuciones durante las guardias.

Ante la fuga de médicos ha asegurado que , “o se incentiva a los profesionales de las zonas rurales o de alta montaña o se van a acabar quedando sin ellos”.

Los miembros del Foro han censurado la falta de concreción de la Consejería de Salud y han indicado que su titular, Pablo Fernández Muñiz, “habla muy bien, pero actúa poco” al dotar de escasos recursos personales, económicos y profesionales a la Atención Primaria.

La Asociación Asturiana de Pediatría demanda más profesionales para mejorar la atención en Asturias

La presidenta de la Asociación Asturiana de Pediatría ha recordado su importancia en la atención primaria, al ser estos profesionales el primer contacto en la atención sanitaria de las personas. Lamentan la falta de personal. En Asturias, hay un centenar de pediatras para atender a más de 100.000 niños.

Uno de cada cuatro está en edad de jubilarse y esto, aseguran no permite una correcta atención, ya que los niños tiene que ir rotando de un profesional a otro.