En plena fase de investigación sobre la COVID-19, todo apunta que los rayos ultravioleta podrían ser una herramienta válida para acabar con el virus.
Una pequeña empresa de Barres, en Castropol, se prepara estos días para testar un diseño que podría eliminar el coronavirus en espacios cerrados.
El diseño ha conseguido adaptar en una placa, utilizada para iluminación LED, 90 chips de iluminación LED ultravioleta con sensores de detección para entrar en funcionamiento en ausencia de personas.
Una vez en el carril de montaje, la placa estaría ensamblada en poco más de tres minutos. A diferencia de otras, esta empresa ha desarrollado su propia placa.
Una vez en el laboratorio se buscaría comprobar el tiempo necesario para acabar con el virus en un espacio determinado.
Una alternativa que, de confirmarse, ayudaría a mejorar las condiciones de vida contra uno de los virus más agresivos a los que se enfrenta el ser humano.
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