Maroto cree que hay una oportunidad para salvar las dos plantas de Alcoa

El cierre de Alcoa tendrá impacto en más de la mitad de los concejos de Asturias

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, dijo hoy que cree que hay "una oportunidad" para salvar las dos plantas en España del fabricante estadounidense de aluminio Alcoa, y aseguró que el Gobierno no parará de trabajar hasta que efectivamente vea "que no se puede hacer nada".

En un encuentro en Pekín con corresponsales españoles durante su visita oficial a China, Maroto indicó que están en contacto con el consejero delegado de la compañía, Roy Harvey, para que éste hable con los responsables de la empresa en España con el objetivo de encontrar soluciones.

La ministra reconoció que la reunión que mantuvieron representantes de los gobiernos central, gallego y asturiano con la empresa y los sindicatos "salió mal" al no aceptar la compañía la reversión del expediente de regulación de empleo presentado.

"Somos optimistas, tenemos otras crisis industriales en las que estamos trabajando y esperamos dar buenas noticias dentro de poco, no vamos a parar de trabajar hasta que efectivamente veamos que no se puede hacer nada", dijo.

"Creemos que hay una oportunidad para salvar las dos plantas y en eso estamos trabajando", recalcó.

Respecto al coste de la factura eléctrica, uno de los argumentos esgrimidos por Alcoa para el cierre, Maroto señaló que están estudiando sacar la subasta de interrumpibilidad, de la que Alcoa era la principal beneficiaría y que estaban a punto de hacer pública antes del anuncio hecho por la compañía.

Pola cree que decir que la industria está en riesgo resulta alarmista

El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, ha declarado hoy en Avilés que afirmar que la industria en su conjunto está en riesgo, a partir de la decisión de Alcoa de cerrar dos plantas, le parece "un poco alarmista".

El consejero ha respondido así al temor expresado por los trabajadores de Asturiana del Zinc por el precio de la energía eléctrica que, al igual que a Alcoa, también le afecta de un modo importante al ser industrias electrointensivas.

Isaac Pola no considera que la industria asturiana esté en riesgo más allá del problema del coste de la energía eléctrica que está en la mesa desde hace mucho tiempo.

A este respecto, ha recordado que el que el Ejecutivo asturiana ha trasladado al Gobierno central la necesidad de adoptar medidas para que el precio sea competitivo respecto al entorno europeo.

El consejero ha inaugurado una jornada Seguridad vial laboral, organizada por la Unión de Empresarios de Autoescuelas de Asturias, que se celebra en el Centro de Servicios Universitarios de Avilés.

A preguntas de los periodistas, Isaac Pola ha declarado que comparte la decisión de los sindicatos de pedir la retirada del expediente de extinción de empleo en Alcoa.

Pola ha reiterado que está en contacto con todos los agentes intervinientes en el conflicto, también con el comité europeo de empresas de Alcoa "y efectivamente se ha apreciado una aparente irregularidad en el procedimiento de presentación" y, en consecuencia, se dará un turno a la empresa para que reformule su planteamiento.

El consejero no comparte, ni en el fondo ni en la forma, la decisión de la empresa y por ello anuncia que se utilizarán todos los medios al alcance para tratar de revertir el planteamiento de la aluminera.

El cierre de Alcoa tendrá impacto en más de la mitad de los concejos de Asturias

El cierre de Alcoa generará una depresión económica que acarreará la pérdida de 380 puestos de trabajo en diferentes profesiones, a aparte de los 391 que se extinguirán en la metalurgia con la clausura de la factoría.

Son estimaciones del REGIOlab de la Universidad de Oviedo. Algunas de estas pérdidas de empleo guardarán relación directa con la factoría, como los 68 puestos de seguridad y servicios a edificios, o los 41 en transporte.

Por otro lado, algunos profesionales podrían ir al paro en áreas que no tienen nada que ver directamente con el aluminio. Se trata de 27 trabajadores del comercio, 11 en profesionales dedicados a servicios de empleo y pérdidas de entre cuatro y un empleados en multitud de sectores como información, servicios financieros, hostelería o actividades de alquiler, actividades postales o reparación de ordenadores.

Los concejos del entorno de la fábrica serán los que más noten el impacto del cierre en su tasa de empleo. En total 40 concejos asturianos sentirán en mayor o menor medida el cierre de Alcoa.

En número de empleos, los concejos que más perderán serán Avilés con 361, seguidos de Gijón y Oviedo con 116 y 104 puestos de trabajo.