Menos de una semana después de estrenar el bypass que evitaba el argayo de Casazorrina, el tramo de carretera N-634 entre ese punto y La Espina vuelve a estar cortado para camiones de gran tonelaje.
El desplazamiento de una zapata de uno de los puentes de la futura A-63 ha ocasionado la prohibición de circular a vehículos pesados por el tramo.
Una situación que a los empresarios de La Espina estiman les puede generar importantes pérdidas, ya que algunos de ellos llegan a mover hasta nueve camiones al día. A esto se suma a un encarecimiento de las materias primas y del combustible.
Los transportistas tendrán ahora que desplazarse por la antigua nacional, con la consiguiente problemática para ellos y el resto de vehículos.
Por el momento no se contempla ninguna fecha para su posible reapertura.
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