La justicia suiza ha vuelto a rechazar la entrega temporal del ciudadano de nacionalidad argelina investigado como uno de los presuntos autores de la muerte del concejal de IU en el Ayuntamiento de Llanes, Javier Ardines, al tener un juicio pendiente en el país helvético.
La Fiscalía de cantón de Berna ya se opuso el pasado mes de junio a la entrega temporal de K.M. al tener pendiente un juicio el próximo 17 de diciembre por delitos cometidos después del asesinato de Ardines, que tuvo lugar el 16 de agosto de 2018.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Llanes se había dirigido de nuevo a las autoridades suizas para volver a solicitar la entrega temporal con el objeto de realizar varias diligencias de instrucción, pero las autoridades suizas han alegado los mismos motivos para rechazar la petición, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (Tsja).
No obstante, la Oficina Federal de Justicia de Suiza se ha comprometido a mantener informadas en todo momento a las autoridades españolas sobre la situación penal del investigado en el país helvético y sobre la fecha en la que podría efectuarse su entrega temporal o incluso definitiva.
Por el asesinato de Ardines fue detenido el 19 de febrero de este año en su vivienda de Amorebieta (Vizcaya) Pedro L.N.A., amigo personal del concejal, como presunto inductor al encargar presuntamente el crimen a dos sicarios no profesionales movido por los celos ante sus sospechas sobre una posible relación entre su mujer y el edil.
El mismo día también fueron detenidos en Vizcaya uno de los dos supuestos sicarios, D.B., de nacionalidad argelina al igual que el que se encuentra en Suiza, y J.M.B., que según los investigadores pudo servir de enlace entre el inductor y los autores materiales.
En su declaración ante la jueza, D.B. afirmó que el inductor les pagó a él y al otro autor material 25.000 euros y al mediador otros 10.000.
Según los investigadores, el presunto inductor planeó con tiempo y detalle el asesinato del que fuera su amigo movido por los celos.
Ardines, que había renunciado a su sueldo de concejal y se ganaba la vida como patrón de barco, tenía unas rutinas y unos horarios que hacían fácil calcular sus movimientos puesto que salía a diario sobre las 6:30 horas a faenar con su embarcación "Bramadoria" antes de atender a sus responsabilidades municipales.
Algunos días antes de su asesinato, el concejal, de 52 años, casado y padre de dos hijos, comentó a su entorno algo que le había llamado la atención, el hecho de que encontrara unas vallas puestas en el camino rural por el que circulaba todas las mañanas.
En aquella ocasión, Ardines decidió bajar del coche para retirar las vallas y continuar su recorrido hasta el puerto de Llanes sin más incidencia, pero el 16 de agosto tres vallas de obra volvían a bloquearle el paso y, cuando se bajó de la furgoneta con el motor aún en marcha para retirarlas, fue sorprendido por sus asesinos.
La autopsia reveló que el concejal murió de varios golpes en la cabeza y nuca con un objeto contundente de forma que sólo pudo moverse unos metros antes de caer desplomado donde poco después fue encontrado fallecido por un vecino.
© 2024 Radiotelevisión del Principado de Asturias | Todos los derechos reservados
Publicidad | Aviso Legal | Política de privacidad | Política de cookies | RSS | Sobre RTPA | Entidad adherida a AUTOCONTROL