Testigo: "Tenía miedo, Renedo me perseguía para que quitase la denuncia"

"Me dijo que no la denunciase, que iban a rodar cabezas"

Azucena V.F., que denunció a Marta Renedo por usurpación de identidad por abrir una cuenta en Bankinter a su nombre, ha testificado hoy en el juicio del caso Renedo que "sentía miedo", ya que la funcionaria la "perseguía" por la calle y le pedía que "quitase la denuncia por sus hijos".

Esta testigo originó con su denuncia la apertura de las instrucciones que dieron origen a esta causa, la mayor trama de corrupción investigada en Asturias, que se juzga desde el pasado 4 de abril ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.

Renedo, una de las principales acusadas en el juicio por la supuesta adjudicación irregular de contratos públicos, está acusada de abrir al menos tres cuentas bancarias usurpando la identidad de otras personas con las que, supuestamente, realizaba pagos de adjudicaciones falsas y recibía comisiones.

El asunto se descubrió cuando la Agencia Tributaria requirió a la testigo el pago de 135.000 por la cuenta de Bankinter que Renedo había abierto por internet sin la necesidad de usar un DNI.

A preguntas del fiscal, la testigo ha relatado que Renedo le aseguró que representaba al Principado y le pidió que firmase un documento porque "ella lo arreglaría con Hacienda".

"Me perseguía, tenía miedo", ha subrayado la testigo, que ha indicado que en esa época sufrió una crisis de ansiedad y que una vez tuvo entrar al Ateneo de la Calzada para llamar la policía ante la insistencia de la acusada.

Ha desvelado que la pidió que no la denunciase por su hijos, pero ella le recriminó que no había tenido en cuenta a los suyos cuando abrió la cuenta falsa.

"Me dijo que no la denunciase, que iban a rodar cabezas", ha recalcado la testigo, que ha apuntado que reconoció a Renedo cuando en una de las llamadas que la hizo cambió la voz y le decía que era otra persona.

En la quinta sesión de este juicio también ha declarado otra testigo que es hija de una mujer que supuestamente también fue suplantada por Marta Renedo.

Esta otra testigo ha declarado que sufrieron un "calvario" por culpa de Renedo, que suplantó la identidad de una anciana de 96 años que más tarde fallecería.

Ante la situación de nerviosismo mostrada por la testigo, que se ha personado en la causa como acusación particular, el tribunal decidió concederle un cuarto de hora para que se repusiera.

La testigo ha relatado el periplo que tuvieron que sufrir ella y su marido, junto con su anciana madre, por Hacienda y la policía, donde pusieron la denuncia, para intentar resolver la situación a la que les había llevado los manejos de Renedo.

Por su parte, el director de la oficina de Bankinter de la calle Uría de Oviedo ha reconocido que les parecía muy raro que una señora de tanta edad pudiera realizar tantos movimientos y transacciones de tan alto volumen con el Principado y otras empresas.