Una comisión gestora integrada por entre cinco y siete miembros se hará cargo del SOMA-FITAG-UGT tras el congreso celebrado hoy por la organización sindical en el que debería haberse reemplazado al histórico dirigente José Ángel Fernández Villa, secretario general durante los últimos 36 años
En la asamblea, a la que estaban convocados ochenta delegados, únicamente se presentó la candidatura encabezada por la presidenta del comité intercentros de Hunosa, Concepción Alonso, que recibió el respaldo de 23 de los asistentes al congreso mientras que 54 votaron en blanco sin que se registrarán sufragios en contra.
Tras constatar que únicamente había concitado el apoyo del 29 por ciento, Alonso, abogada y ayudante minera en el pozo Carrio además de miembro de la dirección del SOMA desde hace dos años, optó por presentar la dimisión al igual que el resto de la ejecutiva que lideraba.
"El porcentaje con el que contábamos tras hablar con los portavoces de las distintas delegaciones no se ha visto reflejado en las urna y, por lo tanto, he presentado mi dimisión irrevocable", ha señalado Alonso a los periodistas tras un congreso que no se había clausurado ocho horas después de la hora prevista para su conclusión.
A partir de ahora, y una vez conformada la gestora, este órgano deberá convocar un nuevo congreso extraordinario de la organización en un plazo de tres o cuatro meses para elegir definitivamente al sustituto de Fernández Villa
La asamblea, celebrada en la Casa del Pueblo de Mieres, fue convocada tras el anuncio del hasta ahora secretario general de que dejaría sus responsabilidades al frente del sindicato por motivos de salud.
En las semanas previas al congreso, la dirección saliente no presentó ningún candidato tras la renuncia de Julio Carretero, máximo responsable de UGT en Siero, a optar al cargo.
Así, ante las expectativas despertadas por este relevo, la comisión ejecutiva del sindicato aseguró que desde que Villa anunció su marcha "no ha habido, ni se ha dado, ni existe ninguna presión ni imposición alguna" sobre afiliados para proponer o forzar por parte de la dirección saliente posibles candidatos.
Asimismo, afirmó que en ningún momento barajó proponer la continuidad o elección de José Ángel Fernández Villa en este congreso en un cargo de nueva creación, como presidente de honor o puesto de representación honorífica similar.
Situación del SOMA
Ninguno de los nombres que rodeaban a Villa en su despedida el pasado mes de abril estaban esta mañana sobre la mesa: ni Julio Carretero, ni José Luis Alperi ni José Antonio Postigo.
La escena evidencia la incertidumbre con la que ha llegado el sindicato al congreso que debía designar al sucesor de José Ángel Fernández Villa. Llevaba años anunciando que su retirada sería ordenada, pero, de repente, un nueve de abril de 2013 finalmente lo dejó. La dirección apostó en un primer momento por Julio Carretero, el secretario general de UGT en Siero-Piloña, que acabó por autodescartarse públicamente.
El SOMA llegó al congreso de la sucesión en una situación insólita: sin que el aparato contase con un candidato claro y sin que pudiese surgir uno alternativo de un posible sector crítico por la rigidez del sistema de elección de delegados.
La dirección entrante deberá lidiar con el malestar existente en el sector por el órdago de la última huelga minera, un desafío al gobierno central sin resultados positivos.
Pero, sobre todo, deberá dirigir un sindicato mermado de efectivos, aunque sólo sea porque, del ejército de más de 20.000 mineros con el que José Ángel Fernández Villa cogió el SOMA, ahora sólo quedan algo más de 3.000.
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