Balance agridulce del primer año de la Ley de Bienestar Animal
Albergues y asociaciones animalistas destacan que falta formación y concienciación
Muchos propietarios, señalan, siguen utilizando collar eléctrico como arnés para su perro, pese a que la ley lo prohibe; sin saber qué hacer cuando encuentran un animal abandonado o extraviado; o criando cachorros de manera irregular asegura Pedro Almansa, presidente de la Asociación DEBA.
En el albergue municipal de Serín aprecian las mismas cifras que hace un año: cada mes, unos 150 perros y 70 gatos. Reclaman que se concrete el curso de tenencia responsable que señala la ley; y también más responsabilidad en la adopción señala Alicia Quesada, coordinadora del Albergue Municipal de Serín (Gijón).
Señalan que las colonias de gatos en zona urbana siguen siendo un problema grave. Creen inminente la obligatoriedad del seguro de responsabilidad civil, uno de los puntos que más valoran de una ley, dicen, que aún tiene mucho que avanzar.
Cuestión, dicen, de responsabilidad.