La prostitución se traslada a pisos turísticos
La movilidad dificulta controlar los accesos y las denuncias
Un total de 1.215 mujeres ejercen la prostitución en Asturias, según las entidades que trabajan con ellas. Es una cifra similar a la de otros años, pero no es real, porque hay muchas más a las que no pueden tener acceso. La pandemia y el cierre de locales hizo que la prostitución se trasladara a pisos particulares, lo que dificultó aún más su visibilidad, también para los cuerpos y fuerzas de seguridad.
Y ahora se está constatando que la prostitución se traslada a los pisos de uso turístico, lo que aumenta su movilidad, hace más difícil controlar los accesos y las denuncias.
Es uno de los aspectos que recoge un estudio encargado por el Principado a la Universidad de Oviedo. Es una aproximación a la realidad de la prostitución en Asturias, aunque estará lejos de una radiografía exacta.
Un informe basado en la inteligencia artificial a través del rastreo de anuncios en redes sociales y páginas web.
El perfil del estudio de la Universidad es el de mujer, mayoritariamente joven, latinoamericana y en situación de gran vulnerabilidad. Un estudio que esperan esté listo en diciembre y que tiene un claro objetivo.