Los sindicatos expresan su preocupación por la parada de ArcelorMittal
Castro muestra su malestar por la coincidencia de las paradas con el proceso electoral
Los sindicatos han expresado este martes su preocupación por la decisión de ArcelorMittal de parar durante unos días el tren de alambrón y la acería de Gijón debido a la situación del mercado internacional.
La empresa ha explicado que la parada del tren de alambrón durante 10 días y de la acería, durante nueve jornadas, se debe a la situación de mercado de baja demanda y altos volúmenes de importaciones de acero extracomunitario, "que están distorsionando el mercado con precios de venta desleales".
El secretario de la sección sindical de UGT en la planta de Arcelor de Gijón, José Ramón Calleja, ha expresado su preocupación por la parada de esas instalaciones, si bien ha confiado en que no se alargue mucho en el tiempo.
Calleja ha considerado necesario que, “de una vez por todas”, la UE ponga medidas de protección arancelaria que frene las importaciones de países como China, Turquía o Bulgaria, y permita competir en igualdad de condiciones.
En su opinión, las claves para a industria son los aranceles y el actual marco energético, y por ello ha reclamado la implicación del Gobierno de España y de las autoridades comunitarias, ya que, de lo contrario, “la industria puede estar en serio riesgo”.
Por su parte, el secretario general de CCOO de ArcelorMittal de Asturias, José Manuel Castro, ha mostrado su malestar por la coincidencia de las paradas con el proceso electoral en el que está inmersa la plantilla durante estas tres jornadas para renovar los órganos de representación sindical.
“Seguimos en la tónica de una utilización a capricho de un ERTE que fue prorrogado unilateralmente por la empresa”, ha indicado el representante de CCOO, en alusión a una afectación de unos 400 trabajadores debido a la parada, aunque no todos afectados por el expediente, porque la medida se conjuga con descansos o vacaciones.
En su opinión, habrá más días de aplicación de ERTE de cara a la finalización del año, cuando está prevista una caída de pedidos más intensa.
“Mucho nos tememos que estamos ante el principio del fin de la siderurgia integral en Asturias”, ha declarado José Manuel Castro.