El Principado aboga por más productividad de eucaliptos sin aumentar su superficie

El director general de Política Forestal, Joaquín Arce, ha apostado hoy por incrementar la productividad de las plantaciones de eucaliptos existentes en la región, sin que se produzca un aumento de su superficie, que ocupa en la actualidad 58.000 hectáreas en el Principado
Así lo ha manifestado Joaquín Arce en la rueda de prensa de presentación del informe "La conflictividad de las plantaciones de eucaliptos en España y Portugal", elaborado por Greenpeace con la colaboración de colectivos ecologistas y expertos de universidades españolas, y en la que ha estado acompañado por el responsable de la campaña de bosques de esta organización, Miguel Ángel Soto.
Arce ha comentado que para alcanzar un incremento en la productividad -cuyo fin es pasar de 10 a 20 metros cúbicos por hectárea al año- se eliminarán aquellas plantaciones que estén en espacios naturales protegidos o las que sean poco productivas y no tengan, por tanto, interés comercial.
"La mayor parte de los eucaliptos de Asturias están bien situados y tiene vocación de permanencia", ha asegurado.
El director general ha indicado que en cumplimiento con el Plan Forestal regional, desde 2009 en Asturias no se autorizan nuevas plantaciones de eucaliptos en terrenos que no estén ocupados por esta especie.
Asimismo, ha señalado que tampoco se autoriza, en ningún caso, la plantación de especies diferentes al "globulus", el que habita en la región.
Arce también ha comentado que desde 2010 existe una línea de ayudas específicas para estos montes, con la que se pretende mejorar la diversificación de estas masas forestales y prevenir incendios.
Por otra parte, Miguel Ángel Soto ha explicado que el informe, coordinado por Greenpeace, es una descripción de los problemas teóricos de las plantaciones de esta especie.
"Es el árbol de la discordia", aunque ha insistido en que "éste en sí mismo, no tiene la culpa de nada" sino que los problemas tienen que ver con su planificación y sus modos de gestión.
Soto ha explicado que entiende que el eucalipto vino en el siglo XIX "para quedarse" y forma parte, como otros muchos cultivos, de la economía del país", pero ha comentado que cincuenta años después del comienzo de su cultivo masivo aún sigue siendo objeto de conflictos, "por lo que ha llegado el momento de encontrar soluciones entre todas las partes implicadas".
Por ello, Greenpeace ha pedido un cambio en las políticas de gestión de los eucaliptales para solucionar el problema "histórico" con este árbol.
"Para que el eucalipto deje de ser motivo de confrontación es necesario huir de posiciones irreductibles a favor o en contra del eucalipto", y ha añadido: "Es imprescindible que la administración pública se decida a ordenar este sector y que el sector privado se comprometa con las mejores prácticas forestales posibles".
Entre los problemas que el informe recoge está la presencia de esta especie en espacio protegidos, las políticas de ordenación del territorio, el estancamiento del precio de la madera y la transformación del paisaje.
Soto ha explicado que la política de eucaliptización en España ha cometido "grandes errores", porque, en su momento, no se planificó bien.
"Asturias es la única comunidad autónoma donde el plan forestal hace por cumplirse, cuando la norma es que no se haga", ha reseñado.
El pasado 16 de marzo más de veinte organizaciones de conservación y ecologistas de ámbito nacional presentaron el manifestado "Una visión común sobre la conflictividad de las plantaciones de eucaliptos", una hoja de ruta para acabar con la polémica asociada con estas plantaciones.
Entre las propuestas elaboradas destaca la fijación de un límite de ocupación de territorio basado en criterios científico-técnicos, la prohibición nuevas plantaciones en espacios naturales protegidos y la mejora en la investigación.
También se pide el compromiso de la sociedad con la reducción del papel y la energía.