El rapón, una torta de maíz enriquecida con embutido
Una receta tradicional del occidente asturiano
El maíz salvó la vida a miles de asturianos hace varios siglos. Entró en España hace más de 400 años y lo hizo a través del occidente asturiano, por eso es tan importante en los concejos de esta comarca. Su harina todavía sigue empleándose a día de hoy en muchas elaboraciones culinarias como el rapón o "la rapela", como se le denomina en casa de Lourdes Iglesias.
Lleva harina de maíz, harina de trigo, levadura, agua, sal y un relleno libre, que principalmente lo componen tocino, chorizo y cebolla. Su apariencia es similar a la empanada, pero nada tiene que ver y del resultado final depende la calidad de los productos que empleamos.
Tras compactar la masa con los ingredientes hay que extenderla en la bandeja del horno. Ahí es donde interviene la berza, uno de los elementos más llamativos de este manjar. Era antiguamente, el papel del horno actual.
Una elaboración lenta, a la que hay que mimar y que lleva tiempo si se quiere un resultado prácticamente perfecto. Una receta que utiliza productos que antiguamente no faltaban nunca en los hogares, sobre todo en los de zonas más rurales.
Como ocurre con otros muchos casos, recetas como la del rapón se están olvidando. En casa de Lourdes todavía hay tradición y no están dispuestos a perderla. Una tarea compleja, pero posible gracias a la labor de muchas y muchos vecinos que se niegan a que elaboraciones como el rapón desaparezcan.