Una crisis de ansiedad de la madre de Imran obliga a suspender la vista
La joven marroquí se ha levantado del banquillo de los acusados para abalanzarse contra su expareja
Una crisis de ansiedad sufrida por la madre del niño de 21 meses asesinado en Oviedo y cuyo cadáver apareció en una maleta junto a las vías del tren ha obligado a suspender hoy el desarrollo de la vista oral que se sigue contra Fadila C., acusada del crimen junto a su entonces pareja David F..
Durante el interrogatorio al que era sometida su hermana, K.C., que actúa además como acusación particular, la joven marroquí se ha levantado del banquillo de los acusados para abalanzarse contra su expareja mientras gritaba "asesino, has matado a mi hijo".
La mujer ha sido interceptada por los policías que custodiaban la sesión y que la han sacado en volandas de la sala mientras continuaba gritando lo que ha obligado a la presidenta del tribunal a suspender la sesión inicialmente durante quince minutos.
Tras ser sometida a un examen forense, la magistrada ha optado por suspender en ese momento la vista oral dado que la crisis de ansiedad que sufría la acusada le impedía reincorporarse al desarrollo del juicio, que se retomará mañana con el final de la declaración de K.C. y del resto de testigos previstos para hoy.
Tras ser advertida hasta en dos ocasiones por la magistrada de que, dado su parentesco con Fadila no estaba obligada a prestar declaración como testigo, y advertirle de las consecuencias penales de un posible falso testimonio, K.C. ha comenzado a responder, entre sollozos, a las preguntas formuladas por las partes.
La joven, que ha asegurado que sólo quiere "justicia" para su sobrino y para su hermana y que su único interés es que David F. "pague por lo que ha hecho", ha señalado que mantenía una buena relación con su hermana al igual que el resto de su familia y que, entre todos, cuidaban de Imram cuando ambos residían en Estepona.
En sus respuestas al fiscal, K.C. ha calificado de "normal" la relación que mantenían su hermana y David F. para después señalar, ya a preguntas de su abogado defensor, que durante ese verano Fadila se fue unos días a trabajar a Algeciras de camarera y que el acusado, tras quedarse a cargo del niño, reclamó dinero a su familia para mantenerlo pese a que le constaba que le había dejado dinero.
Durante el interrogatorio, la testigo ha mostrado al tribunal y al jurado una fotografía de una chilaba que, ha asegurado, era un regalo de la bisabuela de Imram y que es supuestamente la prenda en la que estaba envuelto el cadáver del pequeño cuando fue localizado.
Tras visionar la fotografía y mostrar al jurado la chilaba incluida entre las pruebas incorporadas al sumario, K.C. ha asegurado que David F., que ayer negó en su declaración que dicha prenda hubiera estado nunca en la casa que compartía con Fadila, le había dicho que le gustaba y que incluso le pidió una para él.
En junio de 2014, ha afirmado, conoció a la pareja de su hermana y en septiembre ambos se desplazaron a Oviedo después de que el acusado consiguiera un trabajo de mecánico en un taller en la capital asturiana sin perder el contacto con Fadila a la que, ha asegurado, telefoneaba todos los días hasta que el 16 de octubre dejó de atender sus llamadas y su teléfono dejó de estar operativo.
Tras asegurar en ese turno de preguntas que su hermana nunca le dijo que tuviera problemas con su pareja ni con el niño, K.C. se ha sometido a las cuestiones de la abogada de su hermana para defender que su hermana "nunca ejerció la prostitución" cuando vivían juntas, que tampoco se drogaba y que colaboraba con la Cruz Roja.
A medida que iba avanzando el interrogatorio, la testigo, cada vez más alterada y entre lágrimas, ha pasado a definir al acusado como alguien "inquieto y nervioso" al que le molestaba "cualquier cosa" y que ni siquiera mantenía contacto con su propio hijo.
Así, ha asegurado que en una llamada a su hermana pudo oír como David F., en tono agresivo, le gritaba: "Mora de mierda, te mato si me dejas plantado" y ha ampliado el testimonio del viaje de Fadila a Algeciras durante el cual, ha afirmado, el acusado llegó a quitarle al niño de sus brazos mientras le exigía más dinero.
Según K.C., si su hermana nunca le dijo que David F. la maltrataba era porque "estaba amenazada" y tenía miedo de que le quitase a su hijo y de que la matase a ella y a toda la familia y que, pese a que le manifestó su intención de ir a Estepona en Navidad de 2014, le aseguró que el acusado le advirtió de que, si hacía ese viaje, lo haría sin el niño por miedo a ser abandonado.
Tras referirse a una supuesta carta enviada por David F. a su hermana cuando ambos ya cumplían prisión preventiva y en la que, según su testimonio, le pedía perdón por el daño causado, K.C. ha asegurado que Fadila no creyó que su hijo estaba muerto hasta que ella misma le mostró una foto de su cadáver en enero de 2015.
En ese momento, el testimonio de la testigo se ha visto interrumpido por los gritos de la acusada, que al igual que su ex pareja había seguido el juicio con aparente tranquilidad, y el intento de agresión no consumado de Fadila a David F..
El cadáver fue localizado en una maleta junto al apeadero de La Argañosa-Vallobín el 3 de noviembre de 2014 y
La Fiscalía considera al acusado autor material del asesinato y que la madre no hizo nada para evitarlo ni auxilió al menor por lo que los acusa de los delitos de asesinato, maltrato habitual, lesiones y profanación de cadáveres con la agravante de parentesco y pide para cada uno una pena de 33 años y medio de cárcel.