Viejo no dimite y la oposición inicia el proceso para destituirle

Reitera que la modificación de puestos se aprobó por unanimidad

El síndico Mayor acata la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias sobre la política de personal de la Sindicatura y la califica de mera discrepancia jurídica por la que no va a dimitir. Desde la institución aseguran que el mandato de Avelino Viejo culmina en enero del próximo año y que su intención es cumplirlo.

La decisión de continuar de Viejo se produce después de su comparecencia del lunes en la Junta General y de que los dos síndicos, Miguel Ángel Menéndez y Antonio Arias, pusieran sus cargos en sendas cartas a disposición del Parlamento.

Desde la Sindicatura aseguran que estas misivas no tienen valor jurídico y subrayan que es la Cámara la que nombra y cesa a los síndicos, por lo que sus cargos siempre están a disposición de la misma.

Un portavoz de la Sindicatura asegura que la ley que regula el órgano, en su artículo 25, prevé la posibilidad de que los síndicos renuncien a sus cargos algo que, matiza, no han hecho ninguno de los dos actuales.

Ese mismo portavoz rechaza las acusaciones del síndico Antonio Arias de que Avelino Viejo hubiera mentido en el Parlamento y recuerda que en el BOPA de febrero de 2017 ya constaba que la modificación de puestos de trabajo de la Sindicatura se había aprobado por unanimidad del consejo del órgano. Mientras el Gobierno deja el futuro de Avelino Viejo en manos de la Junta General.

En la Cámara Podemos e Izquierda Unida ya han registrado una iniciativa para apartar al Síndico Mayor por incumplimiento, dicen, de los deberes propios del cargo.

El Partido Popular y Foro, también favorables a la destitución de Viejo, presentarán sus iniciativas para tal fin en la Junta General del Principado de Asturias.