Fuente: EFE, 29 de noviembre. 2012 21:21

Condenado a 18 años de prisión por el asesinato del propietario de la cervecería Carvi

El acusado del crimen del 'Carvi'

La sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias ha condenado a 18 años de prisión a José Antonio López Llorca como autor de la muerte del propietario de la cervecería Carvi, Juan Carlos Roces, de 45 años, en marzo de 2010.

El jurado popular constituido hace más de dos semanas para juzgarle le encontró autor de asesinato con alevosía, delito por el que el tribunal, presidido por el magistrado José Francisco Pallicer, le ha impuesto hoy una condena de 18 años de prisión, así como indemnizaciones de 160.000 euros para los familiares de la víctima.

La sentencia señala que la pena se ha impuesto atendiendo a la superioridad del agresor por la tenencia y empleo de un arma blanca frente a la "víctima totalmente indefensa" y que es "proporcionada a la gravedad objetiva del hecho".

La pena se sitúa en la mitad superior de las previstas para los casos de asesinato "dada la forma ciertamente alevosa del hecho, pues las primeras cuchilladas fueron totalmente repentinas e imprevistas y se propinaron en un momento en que la víctima tenía todas sus posibilidades de defensa mermadas por encontrarse de espaldas a quien le agredía".

El veredicto se decidió el pasado 21 de noviembre por mayoría de los integrantes del jurado de siete votos a favor y dos en contra.

La Fiscalía había solicitado la misma pena de prisión que se le ha impuesto, aunque la sentencia incrementa las indemnizaciones que pedía de 50.000 a 110.00 euros para la pareja del fallecido, y la deja en 50.000 euros para su hermano.

Durante la vista oral, el condenado por la muerte de cervecería Carví de Gijón, cuyo propietario murió de diecinueve puñaladas, negó los hechos que le imputaba la Fiscalía y sólo respondió a las preguntas de su abogado defensor.

El imputado, que fue detenido en Tenerife en junio del 2010, tres meses después de que fuera declarado prófugo, admitió conocer a la víctima y frecuentar el establecimiento, pero negó ser el autor del crimen.

No obstante, el jurado le encontró culpable de un delito de asesinato con alevosía al considerar que atacó a la víctima de forma súbita y sorpresiva sin darle ninguna posibilidad de defensa.

El condenado, de 39 años, entró a las 9:20 de la mañana del 4 de marzo de 2010 en la cervecería, ubicada en la calle de Ezcurdia de Gijón, donde estuvo tomando unas consumiciones en compañía del dueño del local, dos camareros y clientes que se encontraban en su interior y permaneció allí hasta las 10:30 horas.

Poco antes de las 12:00, el condenado regresó a la cervecería, que se encontraba cerrada al público y donde únicamente permanecía dentro el propietario, que le abrió la puerta y con quien estuvo charlando y tomando consumiciones.

Sobre las 12:50 horas, el condenado volvió a la cervecería y hacia las 13:00, sin que conste el motivo y con la intención de acabar con la vida del dueño del bar, cogió un cuchillo o un instrumento similar que se encontraba en el barra, de aproximadamente doce centímetros de largo y de 2,5 de ancho, y se lo clavó por la espalda.

Tras el crimen, el acusado abandonó el local dirigiéndose a su casa para comer con sus padres y, al día siguiente, adquirió un billete de avión con destino a Tenerife, a donde se fue el día 19 de marzo y donde permaneció hasta el 24, cuando fue detenido por la Policía e ingresó en prisión provisional.