Declara la mujer del argelino implicado supuestamente en el asesinato de Ardines
La pareja del presunto sicario respalda su versión
La mujer del argelino M.K., investigado como uno de los presuntos sicarios que asesinó al concejal de IU de Llanes Javier Ardines, ha ratificado este jueves la coartada de su marido ante la juez al sostener que estuvo con ella, que no se trasladó a Belmonte de Pría y no vio jamás a la víctima, según ha indicado a Efe el abogado defensor Fernando Barutell.
La esposa del argelino M.K. ha declarado este jueves durante una hora en calidad de testigo ante la juez instructora de Llanes, apenas dos semanas después que su marido negara haber estado en Belmonte de Pría el 16 de agosto de 2018, cuando se consumó el crimen, pese a que su teléfono móvil le situaba en esta pequeña localidad llanisca.
La mujer ha señalado que el teléfono móvil era de prepago y lo utilizaba "toda la familia", no lo echaron en falta hasta unos días antes de viajar a Argelia y tampoco le dieron mayor importancia porque "era de prepago y tenía poco dinero".
Barutell ha asegurado que el testimonio de la mujer de su cliente es "muy valiosa" porque viene a corroborar su versión de que M.K. estuvo "todo el mes de agosto" en su casa, con ella, y jamás estuvo en Belmonte de Pría y, por tanto, ni conocía, ni vio jamás a Ardines.
M.K. se encuentra en prisión provisional en el Centro Penitenciario de Asturias y ha sido citado por la juez instructora para prestar una segunda declaración el próximo martes, 2 de junio, a las 10:00 horas, ya que su primera comparecencia, el pasado día 14, se produjo apenas unas horas después de que llegara a España extraditado de Suiza, donde cumplía una condena anterior, y estaba "muy cansado".
La juez ha desestimado la petición de la defensa de M. K. para someterse a un careo con su compatriota argelino D.B., investigado como el otro supuesto sicario, al estimar que es necesario conocer la versión íntegra de los hechos que mantendrá en esta segunda declaración.
Además, ha citado a declarar para el próximo jueves, 4 de junio, a dos vecinos del concejal asesinado que habían escuchado gritos el mismo día del crimen.
Cuatro personas están siendo investigadas por su presunta implicación en el crimen: Pedro L.N.A., amigo de la víctima como supuesto inductor, los supuestos sicarios argelinos D.B. y M.K. y como presunto intermediario J.M.B.
En su declaración ante la juez, D.B. afirmó que Pedro L.N.A. les pagó a él y a M.K. 25.000 euros y al mediador otros 10.000 euros para que consumaran el crimen.
Según los investigadores, el presunto inductor planeó con tiempo y detalle el asesinato del que fuera su amigo movido por los celos, al sospechar que su mujer, prima política de la esposa de Ardines, mantenía con éste una relación extramatrimonial.