Duración de los trayectos de ancho métrico

Javier Fernández habla la falta de planificación y de actuaciones estructurales

Retrocedemos y nos vamos al año 1913. En un tren tirado por una máquina, quienes viajaban de San Esteban de Pravia a Oviedo tardaban una hora y cuarenta y un minutos. Hoy se tarda tres minutos más que hace hace más de un siglo.

Es solo un ejemplo de cómo 110 años después, poco ha cambiado en muchos trayectos de vía estrecha. El recorrido de Llanes a Oviedo, por ejemplo, sigue durando más de tres horas y más de dos se necesitan para llegar a Gijón desde Laviana.

El director del Museo del Ferrocarril de Gijón, Javier Fernández, explica que en los años 90 la duración de los viajes se redujo, pero posteriormente las exigencias en materia de seguridad obligaron a reducir la velocidad, y sin embargo, no hubo una adaptación del trazado. No ha habido planificación, afirma.

Javier Fernández considera imprescindible un plan de actuaciones que recoja las inversiones necesarias para una mejora real.

A diferencia de lo ocurrido con la vía estrecha, en el ancho ibérico si hubo planificación, apunta. Por eso hoy los viajes duran incluso la mitad que hace un siglo.