Fuente: RTPA, 9 de noviembre. 2010 18:04

El agua arrasa el Aula del Mar en Valdés e inunda Tapia

Museo del Calamar

En el concejo de Valdés, el Aula del Mar de Luarca, ha sido dañada por el temporal, al romper uno de los muros. De momento, la flota permanece amarrada y no se prevé ninguna salida durante las próximas horas.

Uno de los muros del Museo del Calamar Gigante ha sido arrasado por las olas y la primera planta al completo del Aula del Mar quedaba destrozada. Aún y todo, responsables del CEPESMA aseguran haber tenido suerte ya que los equipamiento informáticos han podido ser trasladados a la tercera planta. 

El presidente del CEPESMA, Luis Laria, aseguraba que nos vamos a tener que acostumbrar a que los temporales sean más intensos. La climatologia esta cambiando y cada vez van a ser más importantes las consecuencias de los temporales debido a las fuertes lluvias y al aumento de los cauces de los ríos.

En Tapia de Casariego, el campo de fúltbol la Xungueira también ha sufrido las consecuencias de las fuertes rachas de viento. Las gradas y los banquillos del estadio han sido arrastradas al centro del campo. Grandes vigas de cemento cubrían hoy el césped del Tapia. Además, bares y locales comerciales del concejo han amanecido inundados y con cristales rotos debido a la fuerza del viento. 

Además, el temporal de viento y marejada que afecta a la costa cantábrica derribó esta mañana parte de la balaustrada de granito del muelle de Tapia, y causó destrozos en varios locales de la zona portuaria, entre ellos el de la Cruz Roja, ubicado en el edificio de la rula. Las olas penetraron en su interior, tras reventar puertas y ventanas. Además, el viento causó daños de consideración en el campo de fútbol.

Según informaron varios vecinos del pueblo a Europa Press, a primera hora de la mañana, coincidiendo con la pleamar (6.00), la fuerza de las olas derribó una sección de  unos 20 metros de la balaustrada de granito que protege el muelle de la zona. No fue la única afección al puerto. En la zona llamada del espigón, la valla metálica también está desprendida.

El agua del mar llegó, según relataron testigos presenciales, a la altura del muelle, y penetró en varios locales. El más afectado fue el de la Cruz Roja, ubicando en el mismo edificio de la rula. La fuerza del oleaje hundió una de las persianas metálicas y reventó varias puertas de madera. El agua penetró y sacó al exterior una máquina expendedora, y causó varios desperfectos en los materiales y uniformes que hay dentro de las dependencias del organismo de auxilio.

La marea penetró también en otros establecimientos, entre ellos el bar El Náutico, El Faro o La Sal, rompiendo cristales de puertas en ventanas en algunos casos.

El campo de fútbol sufrió igualmente serios desperfectos, por el efecto del viento, derribando parte del vallado y arrancando varios asientos.

En lo que se refiere a la flota, no se han registrado daños, puesto prácticamente todas las embarcaciones turísticas han sido retiradas, y las profesionales, las que no se han echado a tierra, están abrigadas en el puerto de Ribadeo.

Unos metros mar adentro, las olas de la playa de El Puntal invadían ya a mediodía la ría de Villaviciosa. En Tazones, la fuerte marejada de esta noche ha ocasionado desperfectos en los establecimientos más cercanos al paseo marítimo. Lo peor está aún por venir, pues la pleamar se producirá pasadas las seis de la tarde, pero las olas ya llegaban al muro desde media mañana. ]]

 

[[ Alertaron a Enrique a las cuatro y media de la madrugada y se encontró con esto. El mar llegaba literalmente a la puerte de su negocio, en el puerto de Tazones. El resultado de la marea nocturna ha sido éste: Tazones ha amanecido hoy con bares anegados... puertas rotas... todo tipo de objetos esparcidos por el asfalto... y hasta piedras arrancadas del acantilado cercano.

 

TOTALES

 

 

 

La flota ha estado amarrada durante todo el día, lo que no ha evitado que también sufra desperfectos. Mal se presenta el panorama, porque las olas llegan hasta el paseo incluso en bajamar.

 

TOTAL

 

 

 

 

 

 

Unos metros mar adentro, las olas de la playa de El Puntal invadían ya a mediodía la ría de Villaviciosa.

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