El horno eléctrico de Arcelor en Gijón empezará a producir en el primer trimestre de 2026
La compañía asegura que no se dan las condiciones para confirmar la inversión del DRI
Arcelor inicia las obras de construcción del horno eléctrico de Gijón. Un paso decisivo en la descarbonización de la producción de acero en Asturias y en Europa.
Los dirigentes de la multinacional en el continente han estado presentes en el descubrimiento de un hito que refleja el inicio de estos trabajos y han asegurado que el horno eléctrico reforzará la competitividad de la planta asturiana.
La inversión para esta instalación asciende a 200 millones de euros. El objetivo es lograr una acería moderna, más competitiva, que producirá 1,1 millón de toneladas del acero al año, permitirá ser autosuficiente para suministrar a los trenes de alambrón y carril.
Sanjay Samaddar, CEO ArcelorMittal Europa de Productos Largos, apunta los objetivos: seguridad, menos gente en planta, más robótica, automatización e Inteligencia Artificial.... Y también el objetivo medioambiental, se reduce las emisiones de CO2 hasta un 22%.
Es el primer paso de la descarbonización de Arcelor en Europa. Una revolución, el cambio del paradigma de la siderurgia tras 50 años de funcionamiento. El éxito pasa, según la compañía, por el conocimiento en el sector de la plantilla, el I+D y la confianza de los clientes; y todo, siendo rentable para Arcelor.
La compañía sigue sin despejar la incertidumbre sobre el DRI, la planta de reducción directa de material de hierro en Asturias, que culminaría el proceso de producción de acero verde. Arcelor asegura que no se dan las condiciones por el precio de la energía entre otras cosas.
Principado y Gobierno central consideran indispensable esa inversión.