El quiosco de los Capuchinos, de los años 50, se transformará en bar
Gijón es una de las pocas ciudades que conservan estas microarquitecturas
Las microarquitecturas son elementos de gran valor pero que pocas ciudades conservan. Gijón / Xixón es una de las pocas. Los quioscos urbanos de piedra son uno de esos elementos catalogados y ahora, después de haber recuperado el de la Plazuela San Miguel, se ultiman las obras para dar una segunda vida, ligada a la hostelería, al quiosco que se ubica apenas unos metros frente a la iglesia de los Capuchinos.
Corrían los años 50 del siglo pasado cuando el ayuntamiento gijonés autorizó esta construcción para dar cobijo al servicio de una gasolinera. Al quiosco de los Campos o también de los Capuchinos, que forma parte del patrimonio catalogado, se le quedó por tercer nombre el de su primer inquilino, la familia Valiño.
La reinvención de este espacio se produce gracias un plan municipal, que pretende remozar la imagen deteriorada y dar una segunda vida a aquellos, muy pocos ya, solo tres, quioscos urbanos de piedra que aún están en pie en la ciudad.