Preocupa la sangría de sucursales bancarias en Gijón

Un problema que afecta especialmente a las personas mayores

La pérdida de sucursales bancarias en Asturias es un problema que preocupa especialmente en los concejos de la zona rural, pero que cada vez es más evidente también en las ciudades más pobladas. Es el caso de Gijón donde son varias las asociaciones vecinales que ponen el foco sobre la sangría de oficinas presenciales en la ciudad.

Una realidad que repercute sobre todo en las personas mayores.

Hace ocho años que el barrio de Moreda perdió su única sucursal bancaria. Solo quedaron dos cajeros para casi 3.000 habitantes. Uno cerró y otro no funciona siempre.

En otros barrios, como Tremañes, hace ya cinco años que no saben lo que es tener ni sucursal ni cajero. Un contratiempo, sobre todo para las personas mayores.

Los más de 5.000 habitantes de Nuevo Roces tocan a cero sucursales y cero cajeros por persona.

Un informe del Banco de España señala que en marzo del pasado año quedaban 107 oficinas presenciales, cuatro menos que en 2022.