La apertura de playas, competencia de las Comunidades Autónomas
Gijón abrirá tres playas para tomar el sol y bañarse con aforos controlados
La apertura de las playas es según el Ministerio de Sanidad competencia de las Comunidades Autónomas. Algunas de las medidas que podrían aplicarse en los arenales las recoge un borrador del Instituto para la Calidad Turística Española.
Pendiente aún de su validación, aquí en Asturias la FACC ya contempla este documento.
Según esta entidad serían las autoridades quienes deberían establecer los aforos, el tipo de control de acceso. Para ello se podrían usar aplicaciones, carteles o personal humano. Eso sí, deberá establecerse un sistema que permita conocer el estado de la playa antes de desplazarse hasta ella.
Además se tendrá que elaborar un plan que garantice la seguridad de quienes están tomando el sol, los que estén paseando por la orilla o entrando a darse un baño.
Todas estas medidas recogidas en el borrador ya han sido enviadas a Sanidad y en su mano queda validarlo.
Gijón abrirá tres playas para tomar el sol y bañarse con aforos controlados
El Ayuntamiento de Gijón tiene previsto abrir este verano las playas de San Lorenzo, Poniente y El Arbeyal en las que se podrá tomar el sol y bañarse y se controlará el aforo con un equipo de entre 20 y 30 personas y la ayuda de una plataforma informática.
Así lo ha afirmado en rueda de prensa la alcaldesa de Gijón, Ana González, que no tiene previsto abrir las playas al baño este lunes pese al previsible paso de Asturias a la Fase 2 de la desescalada y está a la espera de la orden ministerial para determinar la fecha concreta de apertura de los arenales.
González ha explicado que Gijón / Xixón se plantea abrir solo sus tres playas urbanas, en las que habrá servicio limpieza y desde el 1 de junio de salvamento, para tomar el sol y el baño mientras que las actividades deportivas podrán realizarse en las últimas franjas horarias del día cuando baje la afluencia de bañistas.
El acceso a las playas no tendrá límite de tiempo y, además, se permitirá tomar el sol en los parques de la ciudad para descongestionar los arenales y poder respetar los aforos.
En San Lorenzo, que debido a las medidas de seguridad a las que obliga la Covid-19 pasará de un aforo máximo en bajamar de 19.900 personas a uno de 14.000 y en pleamar de 3.000 a 2.000 personas, no va a haber casetas, pero sí se mantendrá el servicio de tumbonas que se higienizarán tras su uso.
Debido a los cambios de aforo del arenal por las mareas tras los primeros días se estudiará la posibilidad de limitar su uso al baño y paseo en momentos de pleamar.
En Poniente, con un aforo que pasa de 5.600 a 3.000 personas en bajamar y de 4.200 a 3.000 en pleamar, se mantendrá el servicio a personas con discapacidad y en el Arbeyal se baraja un aforo que puede variar entre las 1.200 y las 1.800 personas en función de la marea.
Para controlar los aforos habrá control visual que llevará a cabo un equipo de entre 20 y 30 personas que acompañarán a las personas, recomendarán zonas e irán apuntando en una herramienta informática dónde se sitúa la gente para tener una “foto actualizada del nivel de ocupación”.
El Consistorio valoró contratar a estas personas a través de un plan de empleo, pero se descartó y la contratación se hará a través del capítulo dos.
Estas personas harán uso de la plataforma web de control de aforo de las playas a la que también podrán acceder los bañistas mediante sus dispositivos personales.
La plataforma, que incorpora inteligencia artificial, no sustituye a las personas, que son las que tendrán que tomar las decisiones, sino que aumenta las capacidades de las personas dando recomendaciones de ubicación, ha explicado el director general de la fundación CTIC, Pablo Priesca.
La herramienta, que podrá empezar a usarse el 8 de junio con sus funcionalidades básicas, cumple con la ley de protección de datos y “no busca tener localizada a la gente”, sino saber cuánta hay en las playas y cómo se mueve, ha precisado la alcaldesa, que descarta llenar los arenales de Policía Ñocal y apela a la responsabilidad de la ciudadanía para respetar distancias.
Debido a que la herramienta funciona en base a la cartografía, las playas se sectorializarán con el fin de poder aconsejar y dirigir mejor a la gente, que no será dividida por franjas de población.