La Fiscalía pide ampliar la prisión de tres de los acusados de la muerte de Ardines
Los acusados de matar a Ardines piden su libertad por salud y arraigo
El presunto inductor, el intermediario y uno de los supuestos sicarios acusados por el asesinato del concejal de IU en Llanes Javier Ardines han solicitado este lunes, a través de una videoconferencia desde la cárcel, su puesta en libertad provisional tras alegar que no se van a fugar por tener arraigo familiar en España y por motivos médicos, según han informado sus defensas.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo ha celebrado este lunes la vista de los recursos para la posible excarcelación del presunto inductor Pedro L.N., el intermediario Jesús M. y el supuesto sicario argelino Djillali B. al cumplirse este mes los dos años de su ingreso en prisión preventiva.
Por su parte, la Fiscalía y el abogado Antonio Pineda, que ejerce la acusación particular en nombre de la familia de Ardines, han pedido al tribunal la prórroga de la prisión provisional, comunicada y sin fianza de los tres acusados para garantizar su presencia en el juicio, que tendrá lugar con un jurado en una fecha sin determinar, aunque los letrados prevén que podría celebrarse el próximo verano.
Las acusaciones han sostenido su petición en la existencia de riesgo de fuga por la gravedad de la pena que conlleva el delito de asesinato y por el que los acusados afrontan una petición individual de 25 años de prisión.
Por el contrario, los abogados defensores han negado que exista riesgo de fuga ni posibilidad de que, dos años después de su ingreso en prisión, puedan destruir pruebas.
Pedro L.N. ha intervenido a través de videoconferencia desde la cárcel de Zaballa (Álava); Jesús M. desde la de El Dueso (Cantabria), y Djillali B. desde Pamplona.
Según ha explicado la acusación particular al término de las vistas, Jesús M. y Djillali B han negado que sean culpables durante el turno de última palabra.
El abogado Luis Mendiguren ha asegurado que su representado, Jesús M., tiene enfermos a su mujer y su hijo, ha mostrado su disposición a pagar una fianza para su libertad porque “nunca se ha escaqueado, tiene domicilio conocido, arraigo social y los problemas de salud apuntan en la línea de que no se va a escapar” y ha pedido que el jurado le vea llegar a la Audiencia como un hombre “libre, sin esposas, ni furgón policial”.
El abogado Adrián Fernández, en nombre de Djillali B., ha dicho que la prórroga no se sostiene por falta de riesgo de fuga genérico ya que nunca cambió de domicilio, tiene arraigo familiar y comparecerá al juicio el día que sea citado, como expuso el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 4 de Oviedo al suspender un auto de expulsión de España que le había abierto la Delegación del Gobierno.
Javier Ardines fue asesinado el 16 de agosto de 2018 en la parroquia llanisca de Belmonte de Miranda y, según las acusaciones, el crimen fue ideado por Pedro L.N. al conocer que su esposa mantenía una relación extramatrimonial con el concejal.
Fiscalía y acusación particular mantienen que Pedro L.N. contactó con Jesús M. y éste contrató a dos ciudadanos argelinos, Maamar K. y Djillali B. para ejecutarlo a cambio de 25.000 euros cada uno, mientras que el mediador recibió otros 10.000.
Los sicarios colocaron dos vallas de obra para impedir el paso del vehículo de Ardines y cuando éste se bajó para retirarlas, le atacaron con un espray de pimienta y le golpearon la cabeza con un palo o un bate de béisbol y le estrangularon hasta acabar con su vida.
El cuarto acusado, Maamar K., fue detenido varios meses después, por lo que su posible excarcelación no se ha revisado al no haber cumplido aún los dos años de prisión provisional.