La defensa del padrastro de Imran pide que se someta a un test de la verdad
La madre insiste en que no tuvo nada que ver en el crimen
La instrucción del Caso Imran, el niño que apareció asesinado en una maleta, en noviembre de 2014, junto al apeadero de Vallobín en Oviedo, ha finalizado.
Fernando Barutell, defensa del presunto autor material del crimen, padrastro del pequeño, reclama que éste se someta, durante la fase de juicio oral, al test de la verdad.
Se trata de una prueba neurológica que se utilizó, por ejemplo, con Miguel Carcaño, el asesino confeso de Marta del Castillo.
Cree que en este caso puede ser importante ya que su defendido, confesó inicialmente el crimen pero, después, se retractó. Dijo que se había autoinculpado por amor, para exculpar a la madre del niño, a Fadila.
Barutell también quiere que el jurado popular, encargado de juzgar el caso, pueda realizar una reconstrucción del crimen a través de una inspección ocular.
Sobre estos dos asuntos deberá decidir la Audiencia una vez que ya ha concluido la instrucción del caso que hoy ha celebrado una vista preliminar.
La Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la tía del pequeño Imran, reclaman para el padrastro la mayor pena posible, 33 años de prisión al considerarle el autor material del crimen.
Por su parte, la Fiscalía reclama lo mismo para la madre, cuya defensa insiste en su inocencia.