Nueva normativa para las cuadras, que garantice la gestión adecuada de estiércol y purines

Los propietarios tendrán entre seis meses y un año para adaptar las instalaciones a la norma

Cuadras sin mosquitos ni ratones. Es uno de los objetivos de la nueva instrucción que el gobierno del Principado saca a información pública y que contiene también otros requisitos asegura Nieves Roqueñí, consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico.

Las cuadras tradicionales, anteriores a 1961 y las posteriores a ese año, pero que carecen de licencia de actividad, podrán legalizarse mediante una declaración responsable en la que declaran que cumplen con las exigencias. Además, sostiene el Principado, se protege al ganadero ante el turismo.

Los propietarios tendrán plazos que oscilan entre los seis meses y un año para adaptar las instalaciones a la norma.