Por la conservación de La Vega
Piden un nuevo protocolo respetuoso con la historia del conjunto
Alrededor de 2.000 personas han participado este sábado en Oviedo / Uviéu en la manifestación en defensa de la preservación de la fábrica La Vega con la petición de que se paralice el protocolo suscrito entre el Ayuntamiento, el Gobierno del Principado y el Ministerio de Defensa, y de que este conjunto histórico-industrial sea recuperado para nuevos usos.
La marcha se ha iniciado en las inmediaciones de la fábrica, desde donde los manifestantes han realizado a pie el recorrido hasta concluir en la plaza del consistorio, donde la profesora Isabel Ruiz de la Peña ha leído un manifiesto ante los asistentes convocados por la plataforma ciudadana Salvemos La Vega.
Los manifestantes han reivindicado el valor histórico y patrimonial del recinto, que consideran que pertenece a la ciudadanía.
Además, la plataforma Salvemos La Vega denuncia que el protocolo firmado por el Ayuntamiento de Oviedo, el Principado y el Ministerio de Defensa contribuye a fomentar la especulación urbanística si se lleva a cabo la construcción de un millar de viviendas "sin el más mínimo rigor".
Por contra, apuestan por la conservación del conjunto de los edificios.
Los manifestantes han reivindicado la participación de los colectivos sociales y de la ciudadanía en la decisión final sobre el futuro de la antigua fábrica de armas que, según recoge el manifiesto, con el protocolo suscrito deja "en peligro" un recinto que "debe de ser recuperado para nuevos usos capaces de generar empleo, actividad económica, ocio, cultura y equipamientos tanto para Oviedo como para toda Asturias".
El texto leído recoge que se trata de un conjunto arquitectónico "excepcional", y apunta que actuaciones de este tipo recuerdan otras "tan tristes" como el derribo de la estación del Vasco.
El Gobierno asturiano prevé ratificar en enero o febrero del próximo año el protocolo alcanzado con el Ayuntamiento de Oviedo y el Ministerio de Defensa sobre la Fábrica de Armas de La Vega, que prevé 25.000 metros cuadrados de zona verde, respetar la mayor parte de los edificios singulares, desviar la entrada de la autopista "Y", crear un centro de investigación biosanitaria y edificar unas mil viviendas.
Una manifestación que, según el comunicado que se leyó al final, están dispuestos a repetir.