Ramón Alzola, pintor y de poeta
Una de sus últimas creaciones es la estatua 'El Emigrante' que donó a Ribadedeva
Ramón Alzola nació en una fragua, mientras su padre le daba al fuelle para pulir el hierro bruto. Precisamente, su ocupación en una empresa asturiana de ingeniería le llevó por todo el mundo. Uno de los viajes fue a la complicada Argelia de los años 90. Le encomendaron la misión de echar a andar una fábrica de cemento.
Pero las facetas más destacadas de Ramón son las de pintor, de bodegones, y retratos, y la de poeta. Se maneja en el mundo de los sonetos como nadie.
Uno de los certámenes más prestigiosos de poesía se realiza en el concejo de Peñamellera Baja gracias a su impulso.
El trabajo de Alzola no se queda solo en las artes. Pues pasó de regentar un alojamiento turístico a montar un restaurante.
Y entre las últimas creaciones de este artista está la estatua de El Emigrante. Un monumento en homenaje a los que se atrevieron a cruzar el charco que Ramón donó al municipio ribadedense.
Es habitual ver a Alzola colaborando con los vecinos del oriente asturiano. Un artista que después de recorrer varios continentes regresó a su Buelles natal para poner poner sus manos, sus versos y su trabajo al servicio de todos.