Reconocimiento para la central de Proaza
El equipamiento ya forma parte del registro de la Fundación Docomomo Ibérico
La central hidráulica de EDP en Proaza, obra de Joaquín Vaquero Palacios, ya forma parte del registro de la Fundación Docomomo Ibérico. Se reconoce así esta instalación como un ejemplo único del patrimonio industrial del país.
Esta obra práctica y artística lleva 55 años en funcionamiento y llama la atención por su integración con el paisaje del entorno.
El espacio central abierto permite la observación de la planta sótano donde se ubican los alternadores. Un diseño que funcionalmente no es necesario pero que busca simular un templo de la energía. Campos magnéticos y motivos eléctricos inspiran los murales.
Por ese motivo, la Fundación Docomomo incluye esta central en su registro de arquitectura industrial, que incluye un total de 183 obras en España.
La fachada establece un diálogo con el paisaje y los símbolos esculpidos en hormigón son signos vinculados históricamente con la relación entre el hombre y la naturaleza.