Sofía González Berdasco es guía turística en Somiedo
Acepta la presencia del lobo en la naturaleza
Sofía González Berdasco recuerda su infancia con una sonrisa, a caballo entre Llamardal, en Somiedo, y Santa Marina, en Belmonte de Miranda. Tenía dos residencias porque ella es vaqueira de alzada.
Sofía colaboraba con su familia en la cría del ganado. Recuerda nítidamente cuando fue la primera vez que se topó con unos lobos, cuando apenas tenía cinco años. Sintió miedo y rechazo. No obstante, con el paso de los años, ha ido aceptado su presencia en la naturaleza y, esta evolución le sirvió para protagonizar varios documentales.
Su vida ha sido toda una evolución. Decidió alejarse de Somiedo para conocer otros rincones y modos de vivir, pero volvió a casa, no para dedicarse a la ganadería, sino para mostrar los encantos de su concejo.
Entre esos encantos con los que cuenta Somiedo está el oso. La primera vez que vio un ejemplar estaba acompañada de su hermana. Reconoce que se emociona cuando consigue que sus clientes contemplen a este animal en libertad, aunque no es fácil dar con ellos.
Sofía reconoce que su infancia, apegada a la naturaleza, es la que la ha condicionado para ahora, desde otro prisma, disfrutarla y mostrarla a los que visitan Somiedo.