Los salmones que venden las pescaderías asturianas son seguros para el consumo humano

Una investigación de las universidades de Oviedo y Salamanca revela que solo el 2% de los ejemplares analizados supera el límite de plomo permitido

Los investigadores han analizado 54 muestras de 4 especies de salmones. Todas importadas de otras regiones y compradas en diferentes pescaderías de Asturias. El estudio ha tenido en cuenta los límites de metales fijados por la Unión Europea para un consumo seguro y la ingesta semanal tolerable.

Solo un salmón procedente del Pacífico presentó una cantidad de plomo no apta para su consumo apunta Carlos Valiente, doctorando de Biología Molecular y Celular de la Universidad de Oviedo

Más frecuentes son los errores en el etiquetado de los salmones del Pacífico que se venden en Asturias.

El estudio también ha evidenciado las diferencias en el nivel de arsénico de las truchas arco iris de dos ríos asturianos señala Verónica Soto, profesora del Departamento de Ciencia y Tecnología Náutica
Universidad de Oviedo

Resultado: más presencia de arsénico en las truchas del Pigüeña pero sin sobrepasar los límites establecidos.

España es el segundo país europeo que más pescado consume y el salmón es, a su vez, la segunda especie preferida por los consumidores.