Investigadores de la Universidad de Oviedo estudia el exudado nasal como método de diagnóstico del tipo de ictus
La detección temprana de un ictus, dentro de las primeras cuatro horas y media, reduce notablemente las posibles secuelas
A través del exudado nasal se pueden detectar células cerebrales sin necesidad de tomar una muestra en la médula ósea. El objetivo es detectar los biomarcadores que indican si se trata de un ictus hemorrágico o isquémico. Por ahora, este equipo ha logrado demostrar que es una prueba válida para detectar los niveles de hierro asegura María Teresa Fernández, catedrática de Química Analítica de la Universidad de Oviedo.
Según los expertos, la detección temprana de un ictus, dentro de las primeras cuatro horas y media, reduce notablemente las posibles secuelas. El objetivo último de esta investigación es reducir los tiempos señala Estefanía Costa, investigadora Beatriz Galindo de la Universidad de Oviedo.
En los próximos tres años, esperan haber avanzado lo suficiente en laboratorio como para poder empezar los ensayos clínicos.