El Real Sporting tumba al Eibar y sigue soñando (1-0)

Los rojiblancos llegan a la última jornada con opciones de acceder a la fase de ascenso

Un gol del reaparecido Víctor Campuzano dio la victoria al Sporting ante el Eibar en un encuentro muy reñido, aunque no de mucha calidad, lo que le sirve a los rojiblancos para mantener esperanzas de meterse en el play-off por el ascenso.

El Sporting necesitaba la victoria para llegar a la última jornada con opciones de acceder a la fase de ascenso, pero su primera parte distó mucho de ser la de un equipo con capacidad para imponerse a un rival, que llegaba a El Molinón con posibilidades de lograr el ascenso directo y suyo fue la mayor parte del control del balón en los primeros 45 minutos.

Ramírez decidió reservar de salida a Nacho Martín, incluido en la convocatoria tras recuperase de la lesión, y dio entrada a Christian Rivera, que formó pareja de medio centros con Rober Pier, ambos con cualidades defensivas aunque nada creadoras, circunstancia que notó el equipo.

Por su parte, el Eibar no pudo contar con jugadores importantes pero aún así tuvo el balón en su poder mucho más tiempo que los rojiblancos, cuyo juego fue muy lento, lo que daba tiempo a los defensores eibarreses a estar bien asentados en su parcela.

El primer disparo a puerta fue de Staochkov, fácil para Yáñez que siempre buscó jugar en corto con algún compañero que se veía y se las deseaba para sacar el balón jugado ante la presión muy arriba del Eibar, que impedía cualquier salida a la contra de los gijoneses.

La respuesta del Sporting llegó en un centro de Cote, que remató Mario González de cabeza para acabar el balón en córner, que se lanzó sin consecuencias para la meta de un Zidane, que se comportó más como el último central que como portero, jugando muchos minutos incluso fuera de su área.

La ocasión más clara del Eibar la tuvo Correa en un fuerte chut cruzado que Yáñez solo pudo rechazar, dada la potencia que llevaba, una jugada que se desarrolló cuando el conjunto vasco más estaba dominando.

Sin embargo, la mejor ocasión de toda la primera mitad fue rojiblanca, en un balón que pierde Berrocal y deja a Gaspar Campos solo, y con campo por delante, el extremo gijonés lanza un potente disparo desde el borde del área que se estrella en el larguero ante la desesperación propia y de los aficionados que acudieron en gran número a apoyar al equipo.

La segunda parte ganó en intensidad y en ocasiones por ambos lados, con un Sportíng que mejoró notablemente tras la entrada de Fran Villalba y Djurdjevic, que crearon la mejor ocasión de esta segunda mitad con un centro del primero que el delantero remató de bolea pero Zidane respondió con una enorme parada.

Antes el árbitro anuló un gol al Eibar por claro fuer de juego, aunque Moreno Aragón acabó consultando al VAR ante la petición de los jugadores eibarreses.

Ramírez decidió que era el momento de dar minutos a Nacho Martín para dar un poco más de mordiente al juego ofensivo del Sporting mientras el Eibar también movió el banquillo con Ríos Reina por Cristian.

Los minutos pasaban y el marcador no se movía y además a El Molinón llegaban las noticias de los goles del Real Oviedo, lo que de mantenerse el resultado dejaría al Sporting sin opciones de meterse en el play-off.

Los dos entrenadores hicieron nuevos cambios porque el gol podía llegar para cualquiera de los dos e incluso Ramírez se lo jugó el todo por el todo dando entrada a Víctor Campuzano, que nada más entrar obró el milagro al marcar solo un servicio de cabeza de Otero a pase de Diego Sánchez.

El Eibar protestó una posible falta de Otero en el salto con Ríos Reina y el árbitro de nuevo consultó al VAR que dio valió al gol, en medio del entusiasmo de los aficionados que volvían a creer que el play-off podría ser posible.

Al Eibar le entraron los nervios en los últimos minutos, en especial a Arbilla, que se ganó una tarjeta amarilla por protestar e incluso pudo llevarse la segunda por quejas reiteradas hasta que el árbitro señaló el final.