Este martes la bombona de butano pasará a costar 16,64 céntimos, un 0,18% más. Pero ni un céntimo de esa subida será para cubrir los costes de distribución, que se revisan en julio.
Las empresas comercializadoras aseguran que en 2024 sólo les pagaron un céntimo más por bombona entregada y que para la próxima actualización el Gobierno ha aprobado una subida de 30 céntimos. Una cantidad todavía insuficiente, según la patronal señala Iago Castro, presidente de la Federación española de Distribuidores de gases licuados (FEDGLP).
En Asturias operan cuatro empresas de distribución, 250 en toda España. La patronal va a proponer la suspensión indefinida del reparto a domicilio como medida de presión. La decisión se tomará a finales de febrero y afectará a 150.000 hogares asturianos.
El gas butano sigue siendo la principal fuente de energía en muchas casas, principalmente en zonas rurales. En 2024 se vendieron en España 50 millones de bombonas, 900.000 en Asturias.
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