La dirección de ArcelorMittal ha expresado este jueves su “profunda preocupación” por el impacto que la huelga de transporte indefinida está teniendo en la actividad industrial y, particularmente, en la siderúrgica, que obliga a detener la producción en las instalaciones acabadoras (finishing) por falta de suministros.
La dirección de la compañía ha explicado en un comunicado que entiende los problemas que afectan al sector del transporte, pero ha querido trasladar que este conflicto viene a agravar un escenario “ya de por sí muy complicado”, debido a los precios de la energía eléctrica y la incertidumbre económica derivada de la invasión de Rusia a Ucrania.
Una situación, ha proseguido la dirección de la compañía, que pone, además, en riesgo las necesarias inversiones que la empresa debe abordar ligadas a su programa de descarbonización y que están orientadas a asegurar el futuro de la siderurgia en Asturias.
El anuncio de la siderúrgica coincide con una nueva jornada de paros convocada en las instalaciones asturianas por los sindicatos CCOO y CSI para, entre otras cosas, reivindicar una negociación sobre la afectación del plan de descarbonización.
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