La subida del precio del oro beneficia a los inversores pero afecta a las joyerías asturianas

La revalorización del oro favorece la rentabilidad de las minas de Orovalle

El oro es una inversión habitual. En la gestora Renta 4 recomiendan tener entre un 5% y un 10% en oro, y Asturias no queda al margen.

Los analistas creen que el oro podría seguir subiendo, pero lo ideal, dicen, sería haber invertido antes.

La cotización del oro también se vive al día en las 200 joyerías que se estima hay en el Principado. El valor de la mercancía cambia cada semana.

La subida convierte a la joyería de oro en más cara y exclusiva.

La revalorización del oro da oportunidades a que sean rentables vetas de oro que nos se explotaron hasta ahora porque no compensaba. Gracias a esto y la mejora tecnológica, las minas de Orovalle consiguieron ir ampliando su vida útil. Este año reactivarán la mina de Carlés, en Salas, parada desde hace nueve años. Una mina que junto a Boinás, en Belmonte, se le calcula hoy que tienen una vida de cuatro años.

Para cuando se agoten, Orovalle espera poder abrir una nueva mina de oro en Ortosa-Godán y más allá, otra en Lidia, en donde se están haciendo catas para reunir más información. Esto garantizaría el futuro de los 470 empleos directos y al menos 100 indirectos que genera la minería de oro en el Suroccidente.

Pero junto con la subida del oro, también está la subida de costes de explotación. La onza vale más pero también producirla. En este trimestre el coste en Boinás subió a 1.700 euros. La media en los mercados del oro puro estuvo en los 2.000 euros.

Otra posible mina de oro (la de Salave, en Tapia) espera para este año el resultado de trámite ambiental, donde por primera vez tras múltiples cambios en el proyecto, sus promotores confían en un visto bueno de la administración.