Los economistas asturianos han recuperado parte de su confianza en la evolución de la economía y se acercan al optimismo, según refleja el informe anual 'Económetro' elaborado por el Colegio de Economistas de Asturias.
El índice de confianza del 'Económetro' se ha situado en -2,57 puntos en una escala que va de -100 a + 100 puntos.
Esto supone una mejora de 10,42 puntos sobre el dato de hace un año, que era de - 12,99 puntos, y una evolución cercana al optimismo en el mejor dato desde el inicio de este estudio en 2019.
El trabajo ha contado en esta edición con la participación de 301 encuestas de colegiados, el 16,1% del colectivo profesional en la comunidad, ha indicado el presidente del órgano, Abel Fernández.
'Las respuesta obtenidas en de nuestros colegiados, demuestran después de 6 años de presentación de este estudio, una mayor confianza en la economía y provocan cierta esperanza para conseguir objetivos de crecimiento y mejora a medio plazo', ha dicho Fernández.
Uno de los mayores incrementos se ha producido respecto a la situación económica personal: el 73,4% afirma que su situación es igual o mejor que hace 12 meses (el año pasado era un 57,8%) y se mantiene ese optimismo respecto a la situación que se espera en 12 meses, incrementándose en 10 puntos respecto al año previo (en 2024, un 76,5% piensa que la situación será igual o mejor, frente a 66,3 de 2023).
Fernández ha apuntado que el pesimismo viene respecto a la situación económica de Asturias, si bien por primera vez después de muchas ediciones del Económetro la mayoría de los economistas encuestados piensa que la situación es igual o mejor que la de hace un año (en 2024 solo lo pensaban el 36,4%) y el 52,1 % esperan que dentro de doce meses sea igual o mejor.
Asimismo, el índice de confianza sobre las expectativas de futuro económico de Asturias sigue siendo negativo (-19,27), así como el índice de generación de empleo (-5,32), en la serie en la que la percepción es menos pesimista.
La expectativa de ahorro en el hogar para el próximo año sigue en incremento respecto a los años previos, ya que el 57,8% de los economistas está de acuerdo con que será posible el ahorro en el hogar durante los próximos 12 meses, y también hay mejoras respecto al desempleo, con el 59,1% apostando porque seguirá igual o disminuirá en los próximos doce meses.
En cuanto a los factores que condicionan la competitividad de la economía asturiana, las principales preocupaciones siguen siendo las mismas que el año previo, pero el orden se ha alterado ya que en la actualidad, la presión fiscal es el principal factor con un 68,8%, seguida de las infraestructuras y comunicaciones y el tercero el precio de la energía.
En cuanto a la participación de las administraciones públicas en empresas privadas por razones estratégicas, el 49,2% de economistas considera que solo deberían participar en empresas de manera estratégica.
Sobre el efecto del clima político actual en la economía, la gran mayoría piensa que afectará negativamente (43,2%) o muy negativamente (45,2%) y el 11,6% cree que no afectará, afectará positivamente o muy positivamente.
Respecto a la necesidad de limitar el desarrollo de los alquileres turísticos, la mayoría de los economistas cree que probablemente sea necesario aprobar una limitación pública de los alquileres turísticos (35,5%) y el 31,9% lo piensa con seguridad, frente al 19,6%, que opina que probablemente no o el 13% que piensa que no con seguridad.
Otros dos aspectos que fueron tenidos en cuenta recogen que el 57,4% cree que el Euribor continuará reduciéndose durante el año 2024, pero no de un modo significativo, y uno de cada dos economistas opina que la inteligencia artificial va a favorecer en el ejercicio de la profesión, en distintas áreas básicas de la actividad, en el ámbito de auditoría y contabilidad, un 57,8%.
Economistas de Asturias, ante el modelo de financiación Cataluña: "Puede poner en peligro el sistema"
El presidente del Colegio de Economistas de Asturias, Abel Fernández, ha dicho este martes que desde el Principado, como "afectados", "no parece nada apropiado lo que se está proponiendo" desde Cataluña para el modelo de financiación autonómica, algo que se debería acometer desde el consenso de las comunidades.
Fernández, que se ha preguntado qué significa el término "singularidad" aplicado a la financiación de Cataluña, ha realizado esta consideración durante la presentación del informe Económetro 2024.
Como economista, ha advertido de que es "evidente" que se puede "poner en peligro" el sistema de financiación, y ha apostado por "partir de un consenso" en el que participen todas las comunidades autónomas, "no solo de manera bilateral" como quiere Cataluña.
Por su parte, el miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Economistas Santiago Álvarez ha sostenido que la "única singularidad" que debería contemplar el modelo de financiación autonómica es "si existen razones por las que hay un coste diferencial en la prestación de servicios".
En este sentido ha admitido que "se pueden contemplar factores singulares" en el coste de la prestación de servicios, como pueden ser el envejecimiento, la población dispersa o un mayor número de niños en etapa escolar.
"Pretender una singularidad política para tener un sistema a la vasca de concierto significaría la ruptura del sistema de financiación de las comunidades de régimen común", ha concluido.
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