Los miembros del comité de empresa de Alcoa de A Coruña y Avilés han plantado hoy a la dirección de la empresa en la reunión convocada para negociar el expediente de extinción de empleo de ambas factorías, que suman 686 puestos de trabajo.
El presidente del comité de empresa de Avilés y máximo representante de CCOO en las plantas españolas del grupo, José Manuel Gómez de la Uz, ha explicado que los representantes gallegos ni siquiera han acudido al encuentro, mientras que los asturianos han optado finalmente por no sentarse en la mesa al argumentar que no tienen comunicación oficial de la apertura del ERE.
Lo que sí tienen los sindicatos es una comunicación oficial del comité europeo de empresas de que va a iniciar una demanda ante los tribunales holandeses contra el expediente por entender que la compañía incumple la normativa europea en su tramitación, ha apuntado De la Uz.
Los representantes de la empresa trataron sin éxito de iniciar un diálogo con los sindicatos, según Gómez de la Uz, que entiende que no se daban las circunstancias que se tienen que dar para ello.
"Les dijimos que no porque ellos ya han ido al Ministerio de Trabajo y han dicho que quieren cerrar las empresas, sí o sí, sin ningún tipo de alternativa", ha subrayado.
Alcoa argumenta su decisión en las pérdidas derivadas de los problemas estructurales productivos y tecnológicos, su menor capacidad de producción, una tecnología menos eficiente, los elevados costes fijos, unido a la sobrecapacidad de producción de China, el elevado precio de las materias primas y el coste de la energía.
Este encuentro estaba previsto después de que el pasado jueves el comité europeo de empresas de Alcoa y representantes de la compañía mantuvieran una reunión, también en Madrid, en la que los representantes de los trabajadores exigieron a la compañía la retirada de ERE y dieron de plazo para ello hasta el lunes.
Los sindicatos entienden que la única diferencia que hay entre las plantas de Asturias y Galicia con las del resto de Europa es el relacionado con la tarifa eléctrica y proponen abrir un proceso de venta de ambas plantas para evitar el cierre en el caso de que Alcoa cese definitivamente su actividad en ambas plantas.
Mientras, el Gobierno de España mantiene encuentros con posibles inversores para las citadas plantas con el objetivo de asegurar su viabilidad y garantizar el empleo.
Por otra parte, los trabajadores de las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés han pedido a los partidos políticos del Congreso que hagan un frente común para levantar el ERE en la empresa de aluminio, ya que el plazo se agota, y para que el Gobierno garantice los puestos de trabajo.
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