Miles de personas marchan en Langreo contra el cierre de Vesuvius

CCOO exige la retirada inmediata del ERE y destaca que la compañía "se ha quedado sola"

Más de 7.000 personas, según fuentes policiales, han participado este lunes en la marcha a pie desde la planta de Vesuvius en Riañu hasta el Ayuntamiento de Langreo para protestar contra la desindustrialización de las cuencas mineras, tras la decisión de la multinacional de aplicar un ERE que implicará el fin de su actividad productiva en la región.

La respuesta ha sorprendido a la propia organización, que ha mostrado su agradecimiento por la implicación vecinal, recalcando que es una muestra más del cansancio de la gente por otro intento de deslocalización injustificado.

Trabajadores, vecinos del concejo, así como representantes políticos regionales y municipales se han sumado a la marcha convocada por el comité de empresa de Vesuvius, que también ha contado con el apoyo de miembros del comité de empresa de Alcoa.

El presidente del comité de empresa de Vesuvius, Juan Manuel Suárez Baragaño, ha asegurado que el apoyo recibido supone "una inyección de moral" de cara a la siguiente manifestación, que tendrá lugar el día 24 de septiembre en Oviedo / Uviéu.

En este sentido, ha animado a la población asturiana a participar en ella, ya que "no es solo Vesuvius y Langreo, sino el conjunto de la región la que padece continuamente estas injusticias".

Por su parte, el secretario general de CCOO de Industria de Asturias, Damián Manzano, ha celebrado que la cuenca minera se haya "desbordado" en una muestra de solidaridad que refleja que Vesuvius "se ha quedado sola frente a Asturias".

A su juicio, la situación planteada por la multinacional es un "despropósito", y ha anunciado que mañana su sindicato ofrecerá una rueda de prensa en la que mostrará datos que refrendan que el ERE es "inexplicable".

La alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, ha reconocido estar "impactada" ante el seguimiento de la manifestación, ya que "no se esperaba tanto".

Arbesú ha incidido en que el hecho de que el concejo se haya volcado de esta manera refleja "el hartazgo" de la gente, que ve como una empresa con beneficios trata de dejar en la estacada a cientos de trabajadores.

La marcha ha partido a las 10:00 de la planta de Vesuvius en Riañu, y tras recorrer las localidades de Barros y La Felguera, ha concluido a las 12:00 en Sama, frente al Ayuntamiento de Langreo.

Los comercios del concejo se han sumado a las reivindicaciones de los trabajadores y han clausurado sus negocios hasta las 12:00 como muestra de solidaridad.

Los manifestantes han abarrotado la plaza del Ayuntamiento, entre cánticos que clamaban por la continuidad de la actividad de Vesuvius en el concejo, y llamaban a la lucha por la defensa de los puestos de trabajo.

Al finalizar la misma, los miembros del comité de empresa de la multinacional han colgado una pancarta en el balcón del Ayuntamiento en apoyo a los trabajadores, y la alcaldesa de Langreo ha leído una declaración consensuada por la Junta de Portavoces en la que se suma a la protesta.

En ella, critica la decisión de una empresa que "pone la codicia y el lucro por encima de cualquier otra consideración", asestando "un nuevo varapalo inmerecido a la economía de esta comarca".

Asimismo, el comunicado subraya que la plantilla tiene "el apoyo de toda la corporación de Langreo" ante una decisión injusta de una empresa "que da beneficios".

Vesuvius tiene previsto cerrar su planta de producción de Langreo y deshacerse de la mayor parte de los 111 trabajadores que integran su plantilla a través de un expediente de regulación de empleo (ERE) del que se librarían menos de veinte empleados que se quedarían para hacer labores comerciales y de venta.

Por otro lado, la intención de la multinacional británica es que el ERE anunciado afecte a la totalidad de los 17 trabajadores de la planta que Vesuvius Ibérica tiene en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro.

Vesuvius, con sede en el Reino Unido, ha explicado que el ERE, que ha presentado por "causas organizativas-estructurales" ante el deterioro de la industria del acero, supondrá el cese de la producción industrial, así como de algunas funciones administrativas.