Fuente: RTPA, 27 de mayo. 2012 16:30

Cada vez son más los niños que sufren las consecuencias de la crisis

Menor jugando con el ordenador

Cuando en un hogar, que hay menores, se está pasando por una mala situación económica, son estos los que, en mayor medida, pagan las consecuencias. Hoy conocemos a Alejandro. Tiene solo cuatro años y en su casa, las cosas no van muy bien.

Alejandro es demasiado pequeño para darse cuenta, pero la situación de crisis también le afecta. Su padre está en el paro. Busca trabajo desde hace un año, sin éxito. El pequeño juega ajeno a lo que los mayores hablan, pero a pesar de sus cuatro años, empieza a notar que algo no va bien en casa. Es tan sólo un de los muchos niños y niñas que sufren las consecuencias de una crisis de dimensiones difícilmente calculables. 

Alberto, el padre de Alejandro, es de Bolivia. Tiene 32 años y aterrizó en el Principado hace nueve en busca de las oportunidades que en su país no encontraba. Aquí su situación no es mucho mejor. Les cuesta llegar a fin de mes, y eso hace que el ambiente en el hogar se complique. Solo cobra el salario social. 426 euros no llegan para mantener a la familia.