La industria asturiana pendiente de la subasta de interrumpibilidad eléctrica

Las condiciones de este año parecen más favorables

Mañana comienza la subasta de interrumpibilidad eléctrica, de la que pende cada año la continuidad de la planta de Alcoa en Avilés.

Las condiciones de este año parecen más favorables. La principal novedad es que se subastarán 10 bloques de 90 megavatios en lugar de los ocho que salieron a disputa en 2015.

Son los bloques que mayor remuneración en la factura eléctrica supone para las grandes compañías. El precio de salida del megavatio, eso sí, es más bajo que el año pasado, 310.000 euros frente a 340.000.

Alcoa se llevó en 2015 tres bloques, pero los destinó todos a la factoría de San Ciprián, en Lugo. Para Avilés vinieron únicamente bloques de cinco megavatios. Este año, de los pequeños hay menos oferta, 340 y un 20% menos de precio de salida.

Alcoa ingresó el año pasado por compensación de interrumpibilidad 125 millones de euros. Aspiran a obtener 150 millones para que con el coste de la energía, aseguran, sea rentable mantener la factoría avilesina.

Representantes de los trabajadores viajan a Madrid para estar pendientes de los resultados y de las posibles consecuencias que podrían tener para el empleo si las cuentas no le salen a la multinacional.