Una de cada cuatro empresas del metal prevé que sus ventas bajen este año
Los empresarios se muestran especialmente preocupados por los elevados costes laborales
Una de cada cuatro empresas de la industria del metal de Asturias prevé reducir este año su cartera de pedidos y la facturación, aunque solo una de cada diez se plantea mermar su plantilla, según refleja la última encuesta llevada a cabo por la patronal del sector, Femetal, sobre las perspectivas para 2024 y la evolución de 2023.
Según este estudio, el pasado año se cerró con un crecimiento cero de la actividad productiva en la industria del metal asturiana como consecuencia de la incertidumbre del mercado internacional y de la inestabilidad geopolítica en Europa, una evolución similar a que ha registrado el sector a nivel nacional.
El "tono pesimista" se mantiene para este año, según este estudio, que pone de manifiesto que el 27 por ciento de las empresas del sector reducirá su cartera de pedidos y su facturación y que el 90 por ciento mantendrá su plantilla, que durante el pasado año sí que se vio reducida en conjunto un siete por ciento respecto a 2022.
A pesar de la coyuntura económica adversa prevista, siete de cada diez empresarios sí se plantea realizar inversiones a lo largo de este ejercicio y la mitad de ellos lo hará reforzando la innovación, de ahí el creciente numero de centros de I+D que las propias compañías están implementando y "que ya representan el 83 por ciento los centros de innovación de Asturias".
A ello se suma su apuesta por los procesos de digitalización (49 por ciento de los casos) y la diversificación (46 por ciento) en la cadena de suministro y en las ventas.
Altos costes laborales y absentismo
No obstante, los empresarios se muestran especialmente preocupados por los elevados costes laborales, así como por el relevo profesional que deberán abordar en los próximos cinco años y que supondrá la incorporación de casi 600 profesionales a sus plantillas.
La dificultad para la contratación de personal cualificado es otro de los aspectos que más preocupa al sector por lo que la patronal está potenciando acuerdos colaborativos con administraciones, centros de formación y empresas que permitan adecuar los programas formativos a los perfiles y cualificaciones que más se van a demandar en los próximos años.
Algo más de la mitad de las empresas (52 %) también se muestran preocupados por el nivel de absentismo que el pasado año alcanzó el 10 por ciento -por encima del 8,3 por ciento de media en Asturias-, a pesar de que los salarios han subido más del 29 por ciento en una década y de que la contratación indefinida es del 84 por ciento.
El descenso de la rentabilidad es también motivo de preocupación para la mitad del sector , mientras que para el 21 por ciento la morosidad también lo es porque conlleva un notable incremento de los gastos financieros en un momento en el que los tipos de interés son altos.