El presidente estadounidense, Joe Biden, ha autorizado a Ucrania el uso de armas norteamericanas de largo alcance para ataques limitados dentro de territorio ruso, según la prensa estadounidense. Rusia ha recordado que de ser así, esto cambiaría la naturaleza del conflicto.
Según la prensa estadounidense, el gobierno de Joe Biden da un gran espaldarazo a Ucrania antes de ceder el poder a Donald Trump, al permitir que use misiles supersónicos estadounidenses, para atacar territorio ruso. Ni la Casa Blanca ni el Pentágono lo han confirmado. Tampoco el gobierno de Volodímir Zelenski.
Según las informaciones periodísticas, el permiso de Biden es la respuesta al envío a Ucrania de miles de soldados norcoreanos para sumarse a las fuerzas rusas y es también un aviso a Pionyang para que no envíe más tropas ante la sospecha de que puede estar planeando hacerlo.
Precisamente el presidente de Ucrania lleva pidiendo desde hace meses estas armas con el argumento de que solo armas así pueden degradar la capacidad militar rusa y dar a las fuerzas ucranianas cierta ventaja sobre el terreno.
En el caso de que Trump impulse unas negociaciones con Moscú en los próximos meses, la entrada en la guerra de misiles de largo alcance podría reforzar al menos la posición de Ucrania en una futura mesa negociadora.
Moscú ya ha respondido a esta información. Ha recordado que en septiembre Putin dijo que si occidente autoriza ataques dentro de Rusia con misiles de largo alcance, significará que los países de la OTAN y Estados Unidos están combatiendo con Rusia, y eso cambiaría la naturaleza del conflicto.
Rusia atacó la pasada noche instalaciones energéticas con misiles en la ciudad ucraniana de Sumi. Los ataques afectaron también a una zona muy poblada, lo que ha dejado más de diez muertos, numerosos heridos y cientos de evacuados.
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