El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado atacar Ucrania en lo que ha denominado como una operación militar especial. Operación que de facto ha supuesto la invasión del país desde el Norte, por Bielorrusia y Rusia, y desde el Sur por Crimea.
El objetivo, según Putin, es proteger a las personas de los territorios de Donetsk y Lugansk, fronterizos, de mayoría prorrusa y reconocidos por Moscú como parte de su federación.
Sin embargo, cientos de kilómetros al oeste, en la capital de Ucrania, Kiev, las sirenas alertaban a la población de ataques aéreos con el sonido de las bombas de fondo.
Moscú habla de ataques quirúrgicos sobre instalaciones militares o aeroportuarias ucranianas, como una base de Mariúpol. El gobierno de Ucrania sostiene en cambio que, como en Járkov, los militares rusos han atacado a la población civil.
Población que se ha agolpado en los bancos para sacar sus ahorros. Población que se ha echado a la carretera para buscar lugares más seguros en el oeste del país o incluso fuera de él. Rumania, Moldavia, Eslovaquia y Polonia han empezado a recibir a ucranianos que huyen de las bombas.
El presidente de Ucrania,Volodímir Zelenski, ha dado luz verde al reparto de armas también entre civiles y ha alertado a los líderes europeos que de no recibir ayuda ahora, la guerra se extenderá por el continente hacia el oeste.
En todo el mundo se han celebrado concentraciones en solidaridad con el pueblo ucraniano.
El Ejército ucraniano resiste a duras penas la invasión rusa
El Ejército ucraniano resiste a duras penas la invasión rusa en todos los frentes, desde las inmediaciones de la capital, Kiev, hasta la línea de separación del Donbás, la frontera con la península de Crimea y la costa del mar Negro.
Después de unos momentos de zozobra cuando los misiles rusos destruían esta mañana bases y aeródromos, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ordenó causar "las mayores pérdidas posibles al invasor" ruso.
Al cuarto de millón de soldados ucranianos se les ha sumado decenas de miles de reservistas, las agrupaciones de voluntarios, los miembros de las unidades territoriales y todo civil capaz de disparar un fusil.
"Estamos repartiendo armas entre todos aquellos que lo deseen", dijo Zelenski, quien subrayó que "de cada ucraniano depende el futuro de nuestro pueblo".
Kiev y la zona de exclusión de Chernóbil
También es amenazante la situación en las inmediaciones de Kiev, ya que las fuerzas aerotransportadas rusas tomaron el estratégico aeródromo de Hostomel, a 35 kilómetros de la histórica capital.
Las autoridades impusieron el toque de queda en la capital, cuyo cielo es ahora sobrevolado por la aviación ucraniana.
Además, el Ejército de Rusia ocupó la antigua central nuclear de Chernóbil, escenario de la mayor catástrofe nuclear de la historia, ocurrida en 1986, después de fuertes combates contra las Fuerzas Armadas ucranianas.
El presidente ucraniano consideró esta captura "una declaración de guerra contra toda Europa".
Colas en cajeros y gasolineras
Nada más comenzar las hostilidades en todo el país, los habitantes de las ciudades comenzaron a hacer colas en cajeros y gasolineras.
Miles de ucranianos están tratando de abandonar su país hacia Rumanía, Eslovaquia o Hungría ante la invasión lanzada hoy por Rusia, mientras que varios países de la región se han ofrecido ya a recibir a refugiados.
© 2024 Radiotelevisión del Principado de Asturias | Todos los derechos reservados
Publicidad | Aviso Legal | Política de privacidad | Política de cookies | RSS | Sobre RTPA | Entidad adherida a AUTOCONTROL