El motín de Wagner evidencia una "debilidad interna" en Rusia que suscita incógnitas
Rusia renuncia a procesar a los amotinados, aunque se da por segura su desaparición como fuerza de asalto en Ucrania
El intento de sublevación del grupo Wagner contra el gobierno de Vladimir Putin ha hecho saltar las alarmas en la Unión Europea. Tras la reunión de sus ministros de exteriores Josep Borrell, ha afirmado que “no es bueno” que una potencia nuclear como Rusia pueda afrontar “inestabilidad política”.
"El monstruo que Putin creo con el grupo Wagner ahora le está mordiendo. Está actuando contra su creador. El sistema político ruso está mostrando sus fragilidades y el poder militar se ha resquebrajado" ha admitido Borrell.
En la misma línea se han pronunciado el resto de ministros de exteriores, Para José Manuel Albares, el motín del líder de Wagner ha demostrado que “hay divisiones profundas dentro de Rusia”.
Mientras, la OTAN no ve indicios de que Rusia prepare el uso de armas nucleares pero lo vigila. Su secretario general Jens Stoltenberg ha condenado el anuncio de Moscú del despliegue de armas nucleares en Bielorrusia, calificándolo de "imprudente e irresponsable".
Por su parte, esta mañana mientras los efectivos del grupo Wagner han emprendido la retirada, los medios oficialistas rusos aseguran, pese al acuerdo de inmunidad alcanzado con Moscú, que la investigación contra Prigozhin continúa.