Moscú advierte de riesgos de seguridad en el Ártico tras el boicot a Rusia
La última cumbre del Consejo Ártico estuvo marcada por la tensión entre Estados Unidos y Rusia
Moscú consideró hoy que habrá inevitablemente más riesgos y desafíos en materia de seguridad en el Ártico, después de que los demás miembros del Consejo Ártico cancelaran su participación en la reunión que iba a celebrarse en San Petersburgo (Rusia) y anunciaran la suspensión del resto de encuentros debido a la ofensiva militar rusa en Ucrania.
"La 'congelación temporal' anunciada por otros países miembros sobre su participación en el Consejo Ártico conducirá inevitablemente al hecho de que aumentarán los riesgos y desafíos de la seguridad en la región que el Consejo Ártico ha estado abordando con eficacia antes", señaló a la agencia Interfax Nikolái Korchunov, representante de Rusia en este consejo.
Según Korchunov, en la situación actual, "es de fundamental importancia preservar las actividades del proyecto del Consejo Ártico, para que, cuando las circunstancias lo permitan, la cooperación pueda continuar sin perjuicio de quienes dependen de estos proyectos".
"Nos esforzaremos por minimizar las posibles consecuencias negativas de la suspensión de la cooperación", agregó el diplomático ruso.
En un comunicado conjunto publicado el jueves, Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia condenaron la "invasión premeditada" y "los graves impedimentos a la cooperación internacional" provocados por Rusia, país que ostenta hasta 2023 la presidencia rotatoria del Consejo Ártico.
Estas naciones afirmaron que sus representantes "no viajarán a Rusia" para la cita del Consejo que iba a celebrar en San Petersburgo del 11 al 13 de abril debido a la "flagrante violación" de la soberanía e integridad de Ucrania y del derecho internacional.
Además, acordaron suspender su "participación en todas las reuniones del Consejo" a la espera de "encontrar la manera" de que el organismo pueda seguir funcionando "en vista de las circunstancias actuales".
La última cumbre del Consejo Ártico se celebró en Reikiavik en mayo pasado y estuvo marcada por la tensión entre Estados Unidos y Rusia debido a las actividades de ambos países en el Ártico, rico en gas y petróleo, y en donde se podrían abrir nuevas rutas comerciales a medida que el hielo se derrite como consecuencia del cambio climático.