Los reyes y la princesa de Asturias han presidido este sábado en el Palacio Real la recepción de un lluvioso Día la Fiesta Nacional, a donde se ha trasladado la disputa política entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
Aunque la fuerte lluvia que ha caído sobre Madrid no ha impedido la celebración del desfile del Día de la Fiesta Nacional, su intensidad ha hecho que durante algunos momentos se pensara en su suspensión, aunque el rey ha decidido que continuara, a pesar de que se ha acortado su duración.
La Casa Real ha agradecido a todos los ciudadanos y medios de comunicación que, pese a las pésimas condiciones meteorológicas, arroparan con su presencia a las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil, Policía Nacional y organismos civiles, que han cumplido con su deseo de desfilar.
Tras el desfile, los reyes y la princesa se han trasladado al Palacio Real para presidir la tradicional recepción conmemorativa del Día de la Fiesta Nacional.
Allí se ha trasladado también la disputa política, durante los tradicionales corrillos de los líderes políticos con periodistas, en los que el presidente del Gobierno ha llamado "Torquemada" al líder de la oposición, mientras que este ha dicho que Sánchez debería haber explicado, antes de llegar a la recepción, el caso Koldo en una rueda de prensa sin límite de preguntas.
Antes, los 1.300 invitados a la recepción han pasado por el Salón del Trono donde los reyes y la princesa les han ido saludando en varios turnos, en primer lugar el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, miembros del Gobierno, presidentes de las Comunidades Autónomas y parlamentos autonómicos, de los partidos políticos con representación parlamentaria.
También representantes del cuerpo diplomático, organizaciones empresariales y agentes sociales, del Ejército y las reales academias o de las confesiones religiosas, además de un grupo de la sociedad civil compuesto por científicos, académicos y representantes de asociaciones que han coincidido en diferentes actos con la Familia Real en actos por toda España.
Este saludo, conocido como "besamanos", se ha prolongado durante casi dos horas y ha sido cerrado por cinco compañeros de la princesa Leonor en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), donde ingresó el 29 de agosto.
La princesa, que el pasado año se estrenó en esta recepción con el uniforme del Ejército de Tierra, este año ha acudido a los actos como guardiamarina con el azul de la Armada, con la banda de la orden de Carlos III y el toisón de oro.
Posteriormente, en una conversación informal con periodistas, acompañada por la reina Letizia, Leonor de Borbón, que el próximo 31 de octubre cumplirá 19 años, ha asegurado que lo que más le gusta de la Academia son sus compañeros. Allí completará su formación hasta finales del mes de diciembre, para después embarcarse en el crucero de instrucción Juan Sebastián de Elcano.
La actualidad de enfrentamiento político ha centrado los corrillos con los líderes de los principales partidos.
Así, el presidente del Gobierno ha dicho en una conversación informal con periodistas sentirse sorprendido de ver a "Feijóo y Abascal como Torquemadas de la corrupción" después de que pidieran su dimisión por las últimas informaciones sobre el caso Koldo, y ha insistido en que el PSOE ha actuado "con contundencia, prontitud y transparencia".
Sánchez se ha referido así a los últimos avances de la investigación dirigida por la Audiencia Nacional, que revelaron que el exministro de Transportes José Luis Ábalos le informó de la "visita privada" de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a España.
Mientras, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado que Sánchez, debería haber convocado una rueda de prensa sin límite de preguntas para dar explicaciones sobre el caso Koldo antes de haber acudido a la celebración de la Fiesta Nacional.
Y ha denunciado la falta de críticas de los partidos que sustentan al Ejecutivo por el caso Koldo, motivo por el que se ha mostrado convencido de que la coalición de gobierno "va a aguantar hasta que reviente".
Protagonista de la jornada ha sido también el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ya que ninguno de sus antecesores en el cargo, durante 14 años, habían acudido al acto. En el Palacio Real ha dicho que Cataluña desea implicarse en un modelo de España "plural y diversa".
En una de las conversaciones que el presidente del Gobierno ha mantenido con periodistas, la presidenta de la AVT, Maite Araluce, se ha encarado con Pedro Sánchez para reprocharle la enmienda en el proyecto de ley sobre antecedentes penales, que puede anticipar las excarcelaciones de 44 presos de la banda terrorista ETA, y exigirle que rectifique: "Tiene hasta mañana para dar marcha atrás".
La lluvia no impide el desfile de la Fiesta Nacional, aunque más corto y sin aviones
La fuerte lluvia que ha caído sobre Madrid no ha impedido la celebración este sábado del desfile del Día de la Fiesta Nacional, aunque se ha acortado su duración, y los ciudadanos que, desafiando el mal tiempo, se han acercado hasta el Paseo del Prado, no han podido disfrutar del paso de los aviones ni del salto paracaidista.
Precisamente la menor afluencia de público a causa de la climatología ha hecho que los tradicionales pitos y abucheos al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hayan sido bastante más moderados que en años anteriores, si bien a su llegada a la Plaza de Neptuno, ha sido objeto de gritos de "fuera, fuera" por parte de algunos de los ciudadanos apostados en los alrededores a una distancia de más de cien metros, mientras se escuchaban también vivas a Felipe VI.
El desfile ha estado presidido por los reyes Felipe y Letizia, acompañados de la princesa Leonor, vestida con el uniforme de guardiamarina de la Escuela Naval.
En total, 4.092 efectivos de las Fuerzas Armadas, de ellos, 473 mujeres, 166 vehículos motorizados y 210 caballos han recorrido bajo la lluvia los 1.540 metros que separan la Plaza de Carlos V, en Atocha, de donde ha partido el desfile, y la Plaza de Colón, punto final del mismo.
La lluvia y la nubosidad han impedido que lo hicieran las 85 aeronaves (56 aviones y 20 helicópteros) que estaba previsto que participaran en el desfile aéreo, entre ellos los de la 'Patrulla Águila' que cada año pintan los cielos de Madrid con los colores de la bandera nacional.
Tampoco los asistentes han podido disfrutar de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire y del Espacio (Papea). Estaba previsto el salto de dos cabos, uno portando la bandera nacional y otro la enseña conmemorativa del 10º aniversario de la proclamación de Felipe VI.
Se ha esperado hasta poco antes del inicio del acto para tomar la decisión de cancelar la exhibición aérea por si mejoraban las condiciones meteorológicas.
En el momento de mayor virulencia de la lluvia cuando ya habían desfilado aproximadamente la mitad de las unidades, se ha podido ver como el rey conversaba con Sánchez, Robles y el Jemad para entre todos ellos sopesar la posibilidad de interrumpir la parada militar, aunque finalmente se ha decidido seguir adelante.
Este año el desfile ha querido rendir homenaje a los militares españoles que participan en misiones de paz en el extranjero, especialmente a los que están desplegados en Líbano integrados en la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (Unifil).
Así, la bandera de la ONU, escoltada por un piquete, ha participado por primera vez en la parada militar.
También como novedad se han incorporado las banderas de Eslovaquia, Eslovenia, Portugal y Chequia, países que junto a España forman uno de los ocho grupos de combate que configuran la brigada multinacional en la misión der la OTAN encargada de la disuasión en el flanco este.
Los reyes han llegado alrededor de las 11:00 horas a la Plaza de Neptuno, donde se ubicaba la Tribuna Real y, tras recibir honores militares, don Felipe ha pasado revista al Batallón de Honores.
Posteriormente, los monarcas han saludado a las autoridades, encabezadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante Teodoro López Calderón.
También han saludado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y al alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida.
Al acto han asistido todos los ministros, excepto la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y las ministras de Igualdad, Ana Redondo, y Juventud e Infancia, Sira Rego.
Asimismo han acudido la práctica totalidad de los presidentes autonómicos, salvo, como viene siendo habitual, el lehendakari vasco, Imanol Pradales; y en esta ocasión, el de Canarias, Fernando Clavijo, que ha excusado su asistencia, y el de Melilla, que ha seguido los actos de la Fiesta Nacional en la ciudad autónoma.
En contra de la tendencia de los últimos 14 años, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, sí ha estado presente.
Tras el izado de la bandera nacional y el homenaje a los que dieron su vida por España, en el que el rey y la princesa de Asturias han depositado una corona de flores, ha comenzado el desfile terrestre con el paso de las unidades motorizadas encabezadas por la sección de motos de la Guardia Real. En total, 117 vehículos, 49 motos y 210 caballos.
Este año la legión ha marchado a paso ordinario y no rápido como suele hacerlo para acelerar el desfile, ya que de esta manera no hace falta dejar tanto espacio entre unas unidades y otras.
No ha faltado su mascota, que en esta ocasión ha sido un borrego macho de seis kilos, de nombre Killo.
Una vez finalizada la parada militar, los reyes Felipe y Letizia y la princesa de Asturias se han trasladado al Palacio Real para la tradicional recepción a las altas autoridades del Estado y a representantes del mundo político, económico, social y cultural.
Unos 1.300 invitados asisten a la recepción de la Fiesta Nacional en el Palacio Real
Unos 1.300 invitados asisten a la tradicional recepción con motivo del Día de la Fiesta Nacional que, presidida por los reyes y la princesa de Asturias, ha comenzado sobre la 13:30 horas del sábado en el Palacio Real.
Tras la parada militar celebrada bajo una intensa lluvia, la familia real se ha desplazado al Palacio Real, donde el rey se ha despojado de la vestimenta militar, pero la princesa, como guardiamarina de la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), ha seguido con el uniforme de gala de la Armada.
La recepción ha comenzado con los saludos en el Salón del Trono, por donde pasarán durante cerca de hora y media los máximos representantes de los poderes del Estado, los miembros del Gobierno, presidentes de las Comunidades Autónomas y de los parlamentos autonómicos, de los partidos políticos con representación parlamentaria.
También asistirán representantes de organizaciones empresariales y agentes sociales, del Ejército y las reales academias o de las confesiones religiosas, entre otros.
Asimismo, los reyes y la princesa de Asturias saludarán a un grupo de la sociedad civil compuesto por científicos, académicos y representantes de asociaciones que han coincidido en diferentes actos con la Familia Real en actos por toda España.
Illa: "Cataluña debe estar presente en la construcción de una España plural y diversa"
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha afirmado este sábado que "Cataluña debe estar presente en la construcción de una España plural y diversa".
Así lo ha dicho en un mensaje en la red social X, antes de participar en los actos de conmemoración de la Fiesta Nacional del 12 de octubre en Madrid.
Será la primera vez en los últimos catorce años que un presidente de la Generalitat de Cataluña asiste a los actos del 12-O en Madrid, tras la ausencia de los predecesores independentistas de Illa: Artur Mas, Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès.
"Cataluña debe estar presente en la construcción de una España plural y diversa. De todos y todas. Cataluña ha vuelto para implicarse, para escuchar y ser escuchada", ha escrito Illa en X.
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