El pleno del Congreso no decidirá sobre el suplicatorio de Ábalos antes de febrero

Barbón defiende la "tolerancia cero" del PSOE ante "cualquier comportamiento corrupto"

El pleno del Congreso no decidirá antes de febrero sobre el suplicatorio solicitado este miércoles por el Tribunal Supremo para el exministro José Luis Ábalos al apreciar en su actuación indicios de delitos de integración en organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación en el 'caso Koldo'.

El suplicatorio es un requisito por el que la justicia pide al Congreso o al Senado poder actuar contra algún miembro del poder legislativo, y sin su aprobación no pueden ser procesados.

De acuerdo con el Reglamento de la Cámara baja, la presidenta de esta institución, Francina Armengol, previo acuerdo adoptado por la Mesa lo remitirá en el plazo de cinco días a la Comisión del Estatuto de los Diputados.

Esta comisión deberá concluir su trabajo en el plazo máximo de treinta días, tras dar audiencia al interesado, en este caso el exministro y ex secretario de Organización del PSOE.

La audiencia podrá hacerse efectiva de forma presencial ante la propia comisión o bien por escrito.

Una vez que haya concluido el trabajo de esta comisión, que actualmente está presidida por el diputado del PP, Manuel Cobo, el suplicatorio será sometido a votación en el primer pleno ordinario que tenga previsto celebrar el Congreso.

En el plazo de ocho días, contados a partir del acuerdo del pleno que concede o deniega la autorización solicitada, Armengol deberá dar traslado del mismo al Tribunal Supremo, advirtiéndole de la obligación de comunicar a la cámara los autos y sentencias que se dicten y que afecten personalmente al diputado.

El suplicatorio, según el citado Reglamento, se entenderá denegado si la Cámara no se hubiere pronunciado en el plazo de sesenta días naturales, computados durante el período de sesiones a partir del día siguiente al del recibo del suplicatorio.

Fuentes parlamentarias han asegurado que ni por parte de Armengol ni de la Mesa de la cámara habrá retraso alguno para tramitar el suplicatorio de Ábalos, ante el que el PSOE ya anunciado que votará a favor de su concesión.

A la vista de los plazos legales, la previsión es que el pleno del Congreso no decida hasta febrero sobre la petición del Tribunal Supremo.

Esta semana, en principio, es la última con pleno del Congreso en el presente año; en enero no hay sesiones plenarias con carácter ordinario y la cámara recobra la actividad habitual a partir del 1 de febrero.

Pero la presidenta del Congreso puede convocar en cualquier momento una reunión de la Mesa de la cámara en la que en su orden del día se incluya el suplicatorio pedido contra Ábalos para enviarlo después a la comisión del Estatuto de los Diputados.

A la espera de cuándo se convoca la reunión de la Mesa, sí hay posibilidad de que esta comisión trabaje en enero para continuar con esa tramitación.

Por tanto, si fuera así y teniendo en cuenta los treinta días que tiene para ello, podría tener listo su dictamen a finales de enero para que pudiera ser aprobado al mes siguiente por el pleno del Congreso.

Barbón defiende la "tolerancia cero" del PSOE ante "cualquier comportamiento corrupto"

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha afirmado este miércoles que prefiere "guardar un respetuoso silencio" en los procesos judiciales, pero ha remarcado su apuesta y la del PSOE por aplicar el principio de "tolerancia cero" ante "cualquier comportamiento corrupto".

Barbón se ha expresado en estos términos en declaraciones a los periodistas después de que el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente haya enviado al Congreso el suplicatorio del exministro José Luis Ábalos al apreciar en su actuación indicios "bastantes" de delitos de integración en organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación en el denominado caso Koldo.

"Espero que los jueces y tribunales actúen en consecuencia, investiguen y quien haya sido responsable de lo que haya sido, pues que pague con todas las de la ley", ha expresado Barbón.

El presidente del Principado ha recordado que forma parte de un partido, el PSOE, en el que "se castiga, se persigue y se expulsa" a los corruptos porque "hay tolerancia cero" ante cualquier "comportamiento cercano a la corrupción", cuando otros partidos "la intentan tapar".

Barbón ha admitido que, "por desgracia, nadie está exento" de que algún colaborador pueda tener "una actitud corrupta", "por mucho que uno sea honrado".

Sin embargo, ha insistido en que "la cuestión es cómo reacciona uno ante la corrupción" cuando aparece un caso y ha dicho sentirse "orgullosísimo de pertenecer a un proyecto político en el que la tolerancia con la corrupción es cero".