La desunión y las estrategias diferentes de las distintas organizaciones y asociaciones agrarias han marcado la primera jornada después del análisis por el sector del documento que surgió de la reunión en el Ministerio de Agricultura el pasado jueves.
En cuanto a la presencia de tractores, en Santiago se mantienen en el entorno de la Xunta y la asamblea de ganaderos ha decidido retirarlos completamente de Lugo.
No obstante, incluso las organizaciones más proclives a la firma del acuerdo, como Asaja, mantienen que el texto no contiene las garantías suficientes para su cumplimiento y temen que no sea eficaz, como señalan ha ocurrido con los códigos de buenas prácticas aprobados con anterioridad, por lo que reclaman el establecimiento de sanciones en caso de que alguna parte se desmarque de lo que podría firmarse.
En cuanto a las acciones de esta jornada, mientras que asociaciones como la OPL han iniciado el vertido y regalo de leche, con la esperanza de paralizar a la industria, otras, como Unións Agrarias (UUAA), se centran en el bloqueo de ésta.
Los concentrados en Lugo, que han desarrollado la movilización con un carácter más ajeno a las organizaciones, han acordado la retirada de la maquinaria agraria del entorno de la muralla y anunciaron que se constituirán en asociación, para continuar sus demandas "desde la legalidad y el respeto", como señaló a Efe su portavoz Roberto López.
El secretario general de UUAA, Roberto García, resaltó que aún hay cuestiones que "impiden" a su organización firmar el documento base, principalmente la definición del precio sostenible y la garantía de cumplimiento con sanciones.
García se preguntó por qué la industria no retira los contratos-basura que está planteando a los ganaderos por debajo de los costes de producción y presenta unos nuevos basados en los acuerdos de Madrid, si realmente creen en el compromiso que adquirirá la distribución de no presionar con la utilización de este producto como reclamo en sus tiendas, dijo a Efe.
Asaja, que se ha desmarcado de las movilizaciones en un comunicado, cree que "el documento presentado el jueves en Madrid por la ministra de Agricultura es la mejor y mas completa propuesta de acuerdo para el sector lácteo de la historia".
El secretario general en Galicia, Francisco Bello, criticó las acciones desarrolladas durante la jornada de hoy, ajenas a cualquier acuerdo que se hubiera adoptado en la plataforma en defensa del sector, integrada por los sindicatos y otras organizaciones del campo gallego.
Lamentó que se haya roto la unidad de acción que venía presidiendo estas actuaciones y dijo que son "un despropósito y un flaco favor al sector", llevadas a cabo por "pequeños grupos aislados de ganaderos".
Aunque considera que en el texto base de Madrid hay "cosas positivas", el Sindicato Labrego Galego (SLG) coincide en que no tiene garantías de cumplimiento y la seguridad de que este acuerdo tenga un pronto reflejo en el precio que perciben los ganaderos.
Su secretaria general, Isabel Vilalba, dijo tener "pocas esperanzas" de que finalmente se llegue a un texto satisfactorio, porque permite que en la relación de la industria con el productor se de una situación de dominio, en la que "la parte compradora fija las condiciones unilateralmente".
El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reiteró la posición expresada ayer por el presidente del Gobierno autónomo, Alberto Núñez Feijóo, de que se trata de un acuerdo "histórico" y animó a los ganaderos a que lo suscriban.
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