Al contrario que la mayoría de los tratamientos anticonceptivos femeninos, la píldora masculina ralentizará la producción de espermatozoides, evitando el embarazo, pero no afectará a su sistema hormonal.
Hasta ahora, los medicamentos en fase experimental producían un aumento del tejido graso y riesgo de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, la nueva píldora anticonceptiva masculina no produce efectos adversos con ratones en el 99% de los casos.
Comenzará a probarse en humanos a partir de julio y podría estar disponible en cinco años.
Los urólogos confían en que este tratamiento adelante la primera revisión médica de los varones y con ello la detección precoz de enfermedades del aparato reproductor masculino.
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