Fuente: RTPA, 22 de agosto. 2024 21:48

Aplauden la propuesta de la fiscalía de acabar con el anonimato en redes sociales

Jóvenes mirando sus móviles en el patio de un instituto

Los abogados en defensa de los derechos humanos aseguran que facilitaría las denuncias

El discurso del odio está extendido desde hace años y no es exclusivo de España. Por ello, las medidas legales deberían estar armonizadas con otros países. Así lo creen los abogados en defensa contra los delitos de odio, quienes coinciden con otras entidades en que el anonimato en redes crea un campo de batalla muy peligroso.

Colectivos en defensa de los derechos humanos aplauden la propuesta de la Fiscalía de acabar con el anonimato en redes porque, dicen, sería más sencillo que una denuncia prosperara.

La Asociación de abogados contra los delitos de odio recuerda que este fenómeno ya lleva tiempo y no es exclusivo de España. Este colectivo cree que es necesario que la autoría esté identificada para que una demanda prospere, aunque reconoce que la jurisprudencia es muy escasa y depende del juez definir qué es y qué no un discurso de odio.

Desde este colectivo alertan de que esta situación es como una bomba de relojería, ya que la crispación va en aumento y cada vez son más los jóvenes que solo se informan por vía de redes sociales, haciendo suyos discursos de odio.

La oenegé de acogida Accem constata el incremento de los discursos de odio desde 2018, informaciones que muchas veces se disfrazan de debates que no son reales y que se trasladan. Preocupación por el descrédito hacia fuentes oficiales. Los agujeros negros, las redes más privadas como Telegram. Recuerda que no hay ningún dato que avale el incremento de la delincuencias, con un aumento de menores extranjeros no acompañados y alerta del daño emocional de estos discursos.

El último informe del Ministerio del Interior recoge que los delitos de odio crecieron un 21% el año pasado respecto a 2022. Desde el observatorio de la Asociación 'Hogar sí' subrayan que la mayoría de este tipo de delitos no se denuncia y que lo han sufrido casi la mitad de las personas sin hogar.

Las potenciales víctimas son los colectivos minoritarios.